Martín Fernández Prado prevé la llegada de nuevos tráficos al puerto exterior de Langosteira
15 dic 2021 . Actualizado a las 04:47 h.Un año después de tomar posesión, el presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña, Martín Fernández Prado, es optimista con el futuro de la institución que, una vez superado lo peor del covid, afronta desafíos en casi todos sus frentes de actuación.
El acceso público
Calvo Sotelo. Fernández Prado señaló la apertura al público de los muelles interiores, primero Trasatlánticos y después Batería, como uno de los grandes hitos del último año. «Ha sido muy bien recibido por toda la sociedad, y nos hace más transparentes, abiertos a todo el mundo», explicó parafraseando el nuevo eslogan de la entidad. El próximo muelle en abrir será Calvo Sotelo. El objetivo de la Autoridad Portuaria es que esa apertura se produzca el próximo verano, una vez se acondicione el terreno y se retiren parte de las instalaciones industriales. No será el caso de los silos de Tudela Veguín, los más altos, que se mantendrán al menos hasta que se defina la reurbanización del área.
El frente urbanístico
El acuerdo se hace de rogar. El presidente señaló que el acuerdo con el Ayuntamiento, la Xunta y Puertos del Estado para la compra de los muelles interiores está «muy avanzado» e incluso habló de un «acuerdo básico». Fernández Prado se mostró esperanzado de que ese pacto se pueda firmar en las próximas semanas. De acuerdo a lo negociado hasta ahora, el Ayuntamiento comprará el 75 % de los terrenos de Batería y Calvo Sotelo, valorados en más de 20 millones de euros. La Xunta se hará con el 20 % y la Autoridad Portuaria mantendrá la titularidad del 5 % restante.
Tanto la Xunta como la Autoridad Portuaria tienen fondos en los presupuestos del 2022 para ejecutar su parte del futuro acuerdo. Ese pacto no fue firmado por el Ayuntamiento, que aún no tiene fondos disponibles en su presupuesto para pagar ese 75 % de los muelles que solicitó.
El asunto económico
Financiar la deuda. La venta de los muelles permitirá al Puerto obtener liquidez para pagar la deuda de las obras de punta Langosteira. La obtención de esos fondos era una de las condiciones que había puesto Puertos del Estado para aprobar una reestructuración del citado débito. El presidente de la Autoridad Portuaria lamentó que este año no se haya podido alcanzar a tiempo un acuerdo que permita refinanciar los pagos. Fernández Prado recordó que el gasto financiero de la Autoridad Portuaria asciende ahora a 9 millones de euros, pero superará los 15 millones a partir del 2026 y los 17 desde el 2028 si no se cambia el programa de anualidades.
La infraestructura
El tren a Langosteira marcha. La otra estrategia del puerto para abordar el problema de la deuda pasa por aumentar y diversificar las mercancías que pasan por él. El enlace ferroviario a punta Langosteira es imprescindible para consolidar ese plan. Fernández Prado destacó como principal avance del año el compromiso del Estado de ejecutar la obra con 171 millones de los fondos de la UE Next Generation.
El presidente del Puerto recordó que ha sido una obra «peleada por toda la ciudad, y agradeció el apoyo de las empresas y de toda la sociedad coruñesa para lograr el compromiso estatal».
Fernández Prado añadió que en los próximos días se publicará en el BOE el documento de ejecución de las expropiaciones, que ya ha sido autorizado por la Autoridad Portuaria. Además, explicó que las otras Administraciones implicadas en la obra —el ADIF, Puertos del Estado, Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, además del Ministerio de Hacienda— tienen previsto dar su visto bueno interno al acuerdo en las próximas semanas. La previsión es que la firma definitiva tenga lugar en enero, y, dada la importancia del acuerdo, Fernández Prado mostró su esperanza en que pueda hacerse en A Coruña, en presencia de la ministra Raquel Sánchez Jiménez.
Los futuros tráficos
El Green Port. El presidente de la Autoridad Portuaria también destacó el éxito del proyecto Green Port, con el que el Puerto pretende descarbonizar su actividad y abrir la puerta a nuevas energías. Fernández Prado señaló el compromiso de Inditex, que levantará un parque eólico para abastecer sus instalaciones y las del propio puerto; y de la firma Enerfín, que construirá una planta de hidrógeno verde, un nuevo combustible ecológico. El presidente del Puerto añadió que esos dos proyectos, encuadrados en la economía verde, han abierto la puerta a la llegada de nuevos tráficos que se irán concretando en las próximas semanas. También celebró los avances en la obra de Repsol para construir el nuevo poliducto que unirá Langosteira con la refinería. Esa obra sacará los petroleros del puerto interior y a medio plazo, en el 2026, será clave para liberar sus muelles, ya que a esas alturas más del 50 % de las mercancías del puerto interior se habrán movido a Langosteira.
Otros tráficos
Al alza. Tras el parón del covid, El Puerto ha empezado a recuperar espacio. Fernández Prado señaló que la previsión es que este año se superen los tráficos del año pasado en una cifra que oscilará entre el 9 % y el 10 %. El presidente destacó que en esa recuperación ha sido clave la reactivación de la refinería de Repsol que ha vuelto a sus cifras habituales. Además, destacó que el puerto sigue siendo líder en el noroeste de España en movimiento de tráficos de graneles agroalimentarios destinados a la ganadería, con cerca de tres millones de toneladas anuales. Las cifras son menos elogiosas en el caso de la pesca fresca. A Coruña es el puerto líder del país en número de toneladas, pero no en valor de las descargas. Este año sufrió una bajada de casi el 15 %, aunque la reducción es similar a la de las dársenas del resto de España y está provocada, añadió Prado, por las limitaciones en las cuotas de la UE.
Los cruceros
Camino del récord. Pese a la interrupción sufrida por el covid, el presidente del Puerto destacó la progresiva recuperación del sector de los cruceros. Fernández Prado explicó que el año que viene están confirmadas 175 escalas, lo que supondría superar las 120 del 2017, cuando el Puerto de A Coruña batió su récord. En aquel año se alcanzaron los 180.000 pasajeros. A falta de que se conozcan las limitaciones al número de pasajeros por el coronavirus, el presidente señaló que es posible superar esa cifra y también los 15 millones de euros de retorno económico estimados en aquel año hasta superar los 20 millones.