Los muelles, que recibieron este año unos 325.000 pasajeros en más de 130 atraques, superan con claridad a sus competidores, como Vigo y Leixões. El crecimiento se mantendrá en el 2024
09 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El puerto de A Coruña está viviendo su época dorada. A punto de finalizar este 2023, las previsiones de llegada de cruceros se van a cumplir, pulverizando todos los registros de embarcaciones que hacen parada en la ciudad, llegando a superar las 130 escalas y los 325.000 pasajeros. Con estas cifras, el de A Coruña está cerca de convertirse en uno de los puertos preferidos y más visitados de toda la fachada marítima noroeste, entre Lisboa y Guipúzcoa. Ni el de Vigo ni el de Leixões consiguen superar las cifras alcanzadas por el puerto coruñés, que va camino de consagrarse en todo un referente nacional, tanto en escalas de buques turísticos, como en número de pasajeros recibidos.
El crecimiento experimentado por el puerto en los últimos años se va a repetir en el próximo ejercicio, con unas previsiones de partida que superan los 160 amarres cerrados y una afluencia de unas 350.000 personas. «Nunca antes se habían superado los 300.000 cruceristas en ninguna ruta entre Lisboa y la Bretaña francesa. Es todo un hito», aseguran fuentes de la Autoridad Portuaria de A Coruña. «Estamos muy satisfechos por los resultados obtenidos, y esperamos superarnos en el 2024», manifestaron.
En lo que respecta a este 2023, la llegada de cruceros aumentó considerablemente respecto al 2022, que ya había sido un año de récord con 222.723 turistas, según datos de la Autoridad Portuaria, lo que supone un crecimiento significativo. Pero si hubo un mes especialmente bueno, ese fue el de septiembre, con 23 cruceros atracados y unos 66.111 pasajeros. No obstante, las estadísticas hablan por sí solas, y con excepción del mes de febrero, en el que no se registró el amarre de ninguna embarcación, la dinámica general se mantuvo en torno a unas 15 llegadas de media entre los meses de abril y octubre, la temporada alta por excelencia en el sector del turismo marítimo. Otro dato a destacar son las triples escalas, cada vez más habituales, que aportaron a la ciudad un número de turistas sin precedentes, sobre todo en los meses de septiembre y octubre, con unas cifras superiores a los 128.000 cruceristas solo en este breve período de tiempo.
En este escenario, A Coruña se mantiene a la cabeza otro año más como núcleo receptor de cruceros nacionales e internacionales. Según los datos publicados por Puertos del Estado, hasta octubre, Vigo recibió un total acumulado de 89 buques de crucero y unos 198.981 pasajeros, mientras que A Coruña contabilizó en esas mismas fechas 121 cruceros y unos 313.454 viajeros. Según la información publicada en la página web de la Autoridad Portuaria viguesa, al finalizar el año habrán arribado un total de 96 embarcaciones, superando los 200.000 pasajeros.
La tendencia al alza se mantiene en A Coruña
Las previsiones para el 2024 no son muy halagüeñas para la ciudad olívica, que recibirá cerca de 70 atraques y 192.000 pasajeros, según los consignatarios, mientras que A Coruña ya tiene cerrados más de 160 amarres, lo que atraería a unos 350.000 cruceristas, superando, de nuevo, los registros actuales. Otro de los competidores del puerto de A Coruña se encuentra en la dársena lusa de Leixões, la más grande del norte de Portugal, que de cumplirse las previsiones, se llevará por primera vez la medalla de plata en la carrera por albergar el mayor número de cruceros, con unas estimaciones para el próximo año que superan el centenar y medio de amarres y los 220.000 viajeros. Así las cosas, el puerto herculino seguirá viento en popa, y mantendría en el siguiente ejercicio el liderazgo en el noroeste peninsular, con Vigo aferrándose al tercer puesto del ránking.
Estos datos ponen en valor el crecimiento exponencial que ha tenido el embarcadero coruñés en los últimos años. «El Puerto de A Coruña había recibido en 2009 un total de 56 escalas y 54.191 pasajeros. A partir de ahí comenzó una línea de crecimiento progresivo que ha consolidado a la dársena como líder en la cornisa cántabro-atlántica», indican fuentes de la Autoridad Portuaria.
Por su parte, el perfil de los viajeros es muy diverso, con gran presencia de ciudadanos británicos, alemanes, y también estadounidenses. Rubine e Hijos, consignataria especializada en el tráfico marítimo de pasajeros, explicaba en verano que en sus embarcaciones no hay un único perfil de turistas. «Viajan desde jóvenes interesados en la fiesta hasta jubilados atraídos por la cultura».
El presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, expresó su orgullo por la evolución que está experimentando el sector, subrayando su importancia para la economía de la ciudad. El retorno económico anual se estima en más de 25 millones de euros, teniendo en cuenta el impacto directo sobre la hostelería y el comercio, así como la repercusión en el sector turístico y del transporte marítimo.