El Deportivo, incapaz de doblegar a un Lugo que acabó con nueve futbolistas
06 ene 2019 . Actualizado a las 21:20 h.Ni el Dépor ni el Lugo acabaron por agarrar de las solapas el derbi gallego de Segunda, condenado a un empate que sonríe a los visitantes, capaces de capear el temporal al que el equipo coruñés los sometió en el segundo período y especialmente cuando acabaron con nueve por las expulsiones de José Carlos y Dongou. Los blanquiazules, que acabaron el 2018 con una fuerte derrota en Cádiz, cedieron ahora un empate que no borra dudas y les impide acercarse al ascenso directo. El Lugo, que no pierde desde primeros de diciembre, sigue con los puestos de descenso soplándole en el cogote.
Mientras Natxo González sorprendió con las suplencias del goleador Quique y Vicente Gómez, Monteagudo se aplicó a coser a un cuadro lucense con sus dos centrales titulares sancionados. El Dépor y el Lugo llegaron al descanso tras un período insulso y planísimo. Las áreas brillaron por su ausencia en un choque disputado desde el centro del campo, donde Natxo González y Monteagudo cavaron sus trincheras, pero que apenas se asomó a las áreas en un auténtico empate a bostezos. Los visitantes tuvieron el mérito de desconectar del juego a los delanteros blanquiazules (Valle y el recuperado Carlos Fernández), a quienes apenas se vio. Pero también hay que decir a favor de los coruñeses que marraron la mejor ocasión.
Superada la media hora, Carles Gil remató al palo tras una asistencia de cabeza de Krohn-Dehli, con el danés en uno de sus partidos más activo desde que llegó a A Coruña. El Lugo apenas inquietó en las combinaciones entre líneas de Escriche y Herrera, pero a las que siempre les faltó algo, como en aquella al cuarto de hora en que este chutó a las manos de Dani Giménez el primer disparo del derbi.
Sin cambios sobre el césped, el partido estuvo a punto de desatarse nada más reanudarse. Un error del Lugo en la salida dejó la pelota a los pies de Expósito, quien sirvió a Valle en el área, pero Juan Carlos salvó su chut. En el rechace Carlos Fernández remató al palo, pero el sevillano, recién recuperado tras las vacaciones, estaba en fuera de juego.
El juego se descontroló más que en el primer acto, con los dos equipos capaces de llegar a la frontal del adversario y hasta de robar y correr. Fue entonces cuando Cartabia entró, pero un error de Dani Giménez, que entregó el balón al rival propició que Campillo se plantase ante el meta, pero escorado este pudo rechazar a córner. En el saque, Kravets estuvo a punto de sorprender de volea.
Llegó entonces la roja a José Carlos en un salto con Carlos Fernández, y, a veinte minutos del final, la superioridad numérica deportivista acabó por inclinar el campo sobre la meta lucense. Cartabia remató a bocajarro y salvó un defensa, Simón empaló en el área pequeña, pero Carlos no llegó por un suspiro.
El Lugo se defendió como gato panza arriba de un asedio en el que el Dépor colocó sobre el césped todo su arsenal, con Quique (ayer suplente) por Bergantiños para el esprint decisivo. La victoria estuvo a punto de quedarse en Riazor en el último suspiro, cuando Caballo se la sirvió en bandeja a Carlos Fernández, pero el cabezazo de este fue respondido por Juan Carlos con la parada de la tarde.
