El Borunn Bordardotirr completa una cartera de pedidos de 200 millones
08 ene 2024 . Actualizado a las 22:49 h.A buen ritmo, el astillero Ría de Vigo del grupo Armón va ampliando su porfolio de pedidos y entregas navales desde que se inscribió en el Registro Mercantil en junio del 2022. El pasado verano, finalizaron el primer barco construido en las gradas de la antigua Hijos de J. Barreras, el Erin Bruce II, un pesquero encargado por la argentina Wanchese, del grupo Cooke. Todo un hito que podría interpretarse como el fin de una etapa convulsa para el sector naval del sur de Galicia y el comienzo de una nueva era que se antoja prometedora. Ahora, el astillero avanza en la construcción de la joya de la oceanografía para Islandia, el Borunn Bordardottir.
El pedido es toda una apuesta de Armón ya que es uno de los buques de investigación más grandes que ha construido el grupo. Mide 70 metros de eslora y está conceptualizado para sustituir al actual Bjarni Sæmundsson que lleva más de medio siglo explorando las aguas del Atlántico Norte. Con su nombre inscrito en proa, el barco rendirá homenaje a Borunn Bordardottir, primera mujer islandesa que dedicó su vida profesional a la investigación oceanográfica. Se botará el próximo viernes día 12 por la tarde.
El grupo asturiano se llevó el contrato para este barco al realizar una propuesta de 33,45 millones de euros. Armón lleva varios años demostrando su capacidad de negociación con los organismos públicos. En Vigo, el astillero tiene en marcha otros tres oceanográficos para Holanda, Nueva Zelanda y el Odón de Buen, para España (este último el más grande construido por el grupo, de 84,3 metros de eslora), así como una embarcación al servicio de la Dirección Regional de Pesca para las islas Azores. Junto con el Borunn Bordardottir, suman un volumen de negocio superior a los 200 millones de euros. Desde el astillero, han explicado que cuentan con carga de trabajo suficiente en Galicia para el 2024 y el 2025.
Entrega
Otro hito previsto para este año será la entrega del Odón de Buen, el nuevo oceanográfico de España con el que la comunidad científica dedicada al conocimiento de los fondos marinos podrá hace investigaciones sobre lo que ocurre hasta los 6.000 metros de profundidad, que es el triple de la capacidad actual que tenía el Instituto Español de Oceanografía.