
Es la tercera tienda que decide abandonar las instalaciones del museo vigués de arte contemporáneo, aunque esta continúa «online»
26 may 2025 . Actualizado a las 02:02 h.El 24 de marzo del 2022, el Marco anunciaba la apertura en sus instalaciones de la librería Lasal Books. No ha llegado a cumplir su tercer aniversario. El museo vigués se encuentra de nuevo sin tienda.
Iria Costas y Luis Toba, formados en diseño gráfico y fotografía, respectivamente, iniciaron su proyecto Lasal (lasalbooks.com) en internet un año antes de contar con local. «Queríamos tener un espacio físico, pero no teníamos previsto que fuese tan pronto, era una idea a largo plazo, pero el Marco apareció en nuestro camino», recuerda Toba, que cuenta que el actual director, Miguel Ángel Fernández Cid, le propuso hacerse cargo de ella. «Nosotros ya sabíamos que era complicado, que le precedían varios fracasos anteriores, pero aún así quisimos intentarlo y duró hasta que no pudimos más porque si no, nos habríamos metido en problemas financieros muy graves», reconoce.
Iria y Luis pusieron en marcha una tienda atractiva para todos los amantes de los libros, el arte y la cultura, con especial dedicación a los de diseño, fotografía o arte, pero con un amplio catálogo que incluía títulos de infantil. Entre las razones del fracaso Toba señala la poca visibilidad que tiene el local. De todas formas, Lasal Books continúa como empezó, vendiendo como tienda online «con gran éxito», asegura.
Aunque el museo de arte contemporáneo abrió en el 2002, no tuvo ocupada la tienda hasta el 2004. Su primera directora, Carlota Álvarez Basso, explicaba en la inauguración que abrían sin ella porque no estaba aún adjudicada, ya que los candidatos «entregaron la documentación dos veces y las dos veces mal».
La primera adjudicataria fue la sociedad In-útiles España S.L., empresa portuguesa también editora de libros, y además responsable entonces de la librería del Museo Serralves y de la del café del Teatro Municipal de Oporto. Después llegó otro proyecto llamado Plaxio en el que incluso llegaron a tener cabida los fondos de la tienda de discos Sinsal, que hizo mudanza desde un local en las galería de Príncipe.
Pero el espacio situado al fondo del vestíbulo, al lado del pasillo que da a la cafetería-restaurante, no terminó tampoco de cuajar. Aún así hubo otro intento y en el 2012 abría Rescrómica. Duró un par de años el proyecto que desarrolló la exgalerista y activa gestora cultural María Fálagan, que falleció en el 2022.
En el 2015, la dirección del museo probó a darle otro contenido y apostó por dedicar este reducido espacio para dar cabida a exposiciones de pequeño tamaño que no lo tenían en el resto de las instalaciones. Así, en la antigua tienda-librería se desarrolló, por ejemplo, el programa Intertextual, bajo la coordinación del comisario Ángel Calvo, con la idea de invitar cada año a un comisario que, a su vez, invitara a cinco artistas para desarrollar sus proyectos.
El polifacética habitáculo también sirvió durante un tiempo como sala de descanso donde se instalaron varios asientos tipo puf. Después de aquello volvió a estar varios años sin uso hasta que en el 2018 se volvió a utilizar para exposiciones albergando todo tipo de propuestas. Algunas, bastante inéditas tratándose de un centro de arte contemporáneo, como cuando se exhibió allí la colección de microscopios del doctor Tomás Camacho, director del laboratorio de análisis clínicos Lema y Bandín, y la otorrinolaringóloga Estrella Pallas. Entre los aparatos ópticos estaba uno de los diez ejemplares existentes del microscopio de Leeuwenhoek, que Camacho también quiso llevar al museo del Mar.
de nuevo la sala anexa cesó en su actividad y en el 2021 regresó con programación presentando la obra de cinco artistas gallegos.
La dirección decidirá ahora qué es lo que se plantean para esta nueva etapa, si tienda, exposiciones u otra cosa.