La Gran Guerra también se libró en Vigo

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

José Ramón Cabanelas publica un libro sobre el papel de la ciudad en el conflicto

07 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Pocos días antes del estallido de la Primera Guerra Mundial, la Escuela Británica de Estrategia Militar Periférica apuntaba hacia la ría de Vigo como «ideal enclave estratégico» para crear una estación naval de ataque y defensa en la guerra que se avecinaba. Aquellos planes secretos estuvieron en poder del presidente de los Consejos de Estado de España, el político tudense Augusto González Besada. Es uno de los documentos que maneja José Ramón Cabanelas para iniciar su libro La Primera Guerra Mundial en Vigo, editado por el Instituto de Estudios Vigueses, entidad de la que el autor es miembro numerario.

El libro, que será presentado el próximo jueves en el Marco, repasa el papel jugado por Vigo en aquel conflicto en el que España mantuvo una posición neutral, pero del que no fue ajeno. Varios buques de pabellón alemán y austríaco se refugiaron en la ría en los primeros momentos de la guerra, donde permanecieron hasta su conclusión. José Ramón Cabanelas complementa su relato con numeroso material gráfico, que en gran parte era hasta ahora inédito, como la propia fotografía que ilustra la portada, adquirida en Alemania.

«Me siento muy orgulloso del capítulo dedicado al aviador alemán Conrad Friedrich Meyer, un héroe de la aviación imperial que se instaló en Vigo en 1924 y tuvo dos hijos en la ciudad», explica el autor del libro, para referirse a este capítulo poco conocido protagonizado por uno de sus vecinos.

La presencia en la ciudad de las instalaciones del Cable Alemán e Inglés aportó una fuente continua de tensión entre ambas comunidades y tendría sus consecuencias al final del conflicto. En el Tratado de Versalles, con el que se da por concluida la guerra, aparece nombrado Vigo debido a la presencia del Cable Alemán. Junto a Tenerife, por las mismas razones, son las dos únicas ciudades españolas nombras en aquel acuerdo.

José Ramón Cabanelas también se detiene en las consecuencias que tuvieron las hostilidades para la población viguesa. Señala el autor que el precio de las patatas subió un 120 % y el del trigo, un 115 %, lo que se tradujo en grandes protestas y manifestaciones de las clases más desfavorecidas.

Finalmente, el libro relata la utilización del puerto de Vigo como vía de salida de numerosos prisioneros alemanes que fueron internados en España durante los cuatro años que duró la guerra.

José Ramón Cabanelas tiene en su currículo la publicación de Vía Vigo, el libro que documentó la presencia del Cable Inglés en la ciudad.