Natalia Quintas, experta en comunicación: «Muchos adultos hacen Tik Toks porque no quieren envejecer»

Las redes están plagadas de gente de cuarenta y tantos bailando. ¿Pero qué hay detrás de tanta euforia? «El confinamiento con los hijos y el FOMO (Fear Of Missing Out), el miedo de muchos adultos a no querer perderse nada», dice Quintas, explican por qué Tik Tok ya no es solo de adolescentes.

-¿Es Tik Tok más que una red social ya un auténtico canal de comunicación?

-Sí, lo que pasa es que ellos mismos ya no se definen como una red social, sino como una plataforma de contenido y sobre todo de entretenimiento. Y dado su crecimiento, desde luego se puede considerar que es muy relevante.

-Al principio su público eran los niños y adolescentes, pero se han subido al carro los adultos.

-En principio la plataforma sale para adolescentes, pero cada día los adultos se están interesando más. Sobre todo a partir de la pandemia y de esa convivencia intergeneracional que permitió que pasásemos mucho más tiempo con nuestros hijos y que ellos nos la enseñaran. Bien es cierto que sigue siendo una plataforma orientada para jóvenes, y los datos están ahí: el 52 % son menores de 29 años. Pero ya no son tan jóvenes ni tan adolescentes.

-¿Por qué su usuario es cada vez menos joven?

-Porque es una plataforma de moda, que ha tenido un crecimiento exponencial brutal, y ahora mismo tiene unos cien millones de usuarios en Europa. Ha crecido muchísimo durante la pandemia. Y después también creo que muchos adultos tienen ese famoso FOMO, Fear Of Missing Out, es decir, miedo a quedarse fuera o a perderse algo. Ciertos adultos necesitan tener la sensación de formar parte de esa nueva comunidad que es ya muy relevante.

-¿Y no será que ahora, a partir de cierta edad, mucha gente se resiste a dejar de ser joven?

-En parte sí, están en la red y hacen Tik Toks porque les da esa sensación de ganar tiempo, de no querer envejecer en cierto modo. Y quieren participar en los retos y en los challenges, que los puede hacer cualquiera independientemente de la edad, el sexo, ya esté en un pueblo de Galicia o en Nueva York. Una de las grandes ventajas y valores que aporta puede ser esa.

-Es que vemos ya coreografías en el paritorio o entre profesionales.

-Y tanto... Es que los bailes son lo más viral, lo más destacable y también lo más creativo y divertido de Tik Tok.

-¿Es casual que se baile tanto precisamente en este contexto pandémico?

-Eso se puede enlazar con el hecho de que hay autores que consideran que estas redes tienen un efecto terapéutico. Hay un estudio de Nielsen que hicieron en Estados Unidos, por lo que no es totalmente extrapolable, pero los usuarios allí decían que uno de los motivos para entrar en la red era levantarse el ánimo. En este momento, que pasamos mucho más tiempo en casa y necesitamos olvidar nuestra realidad cotidiana, con los bailes pasas un rato ameno y compartes algo.

-También es un escaparate perfecto para las marcas y para difundir mensajes.

-Exacto. Yo le pongo el ejemplo a mis alumnos de FOA, que es un foro de publicidad que hubo en septiembre en Madrid y en el que participaba una de las jefas de Tik Tok. Ella mencionaba el lema «No hagas anuncios, haz Tik Toks». Y ahora muchas marcas que eran reacias o estaban dirigidas a un público más adulto, como por ejemplo Audi, se están metiendo en la plataforma porque ven que su público también lo hace. Además, mientras que el resto de usuarios tratan de evitar la publicidad, los de Tik Tok la perciben como muy auténtica, divertida, positiva y honesta, que eso no pasa en ningún otro medio.

-Entonces, ¿sirve esta tendencia como espejo de un cambio social?

-La propia OMS se creó el perfil, la Policía Nacional también acaba de hacerlo para intentar luchar contra la desinformación, y así un largo etcétera. Pero es que también los propios medios tradicionales introducen ya a los tiktokers, lo que hace que la red se acerque a otro tipo de público. Desde luego, sí que revela un cambio.

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