Entre Manuela y Luisa Fernanda, de 79 y 65 años respectivamente, suman más apps, redes sociales y gadgets que muchos millennials. Colaboradoras habituales de la Asociación Cultural Gallega de Formación Permanente de Adultos (Ategal), están a la última. El móvil, la app de Sergas Móbil en el caso de Manuela, Google Drive, WeTransfer, Facebook, Instagram, Telegram, un smartwatch y hasta un sistema de telealarma en el de Luisa Fernanda, las asisten en su día a día. Pero sin duda, lo que más le gusta a la segunda es Alexa: «La llevas en el móvil y te informa de todo. Me encanta, la uso cada mañana y le pregunto por el tiempo, las noticias, el santoral... La tengo en el teléfono», indica. Su hijo Alfonso Alvar, que es informático, desarrolló la telealarma para que siempre la lleve encima. «Yo estoy en un sitio determinado y con pulsarla, ya saben dónde es. Me caigo, me desoriento o me pasa algo, y con darle al botón rojo la otra persona ya recibe un mensaje con mi ubicación», explica.
Tan puestas están en esto de las nuevas tecnologías que ambas participan en el ensayo piloto de Asiste, la futura aplicación de la Xunta para el fomento del autocuidado, la autonomía personal y el apoyo a los cuidadores y personas cuidadas. «También tiene un servicio para llevar el control de la medicación, llevamos varios meses probando cómo funciona y ya hicimos de cuidadas y cuidadoras de la otra. Sigue en fase de estudio y saldrá próximamente», apuntan.
Lo primero que hace Manuela por las mañanas es leer la prensa digital. También controla sus citas médicas vía aplicación. «Ahí tengo la medicación, las citas pendientes, la historia clínica y las analíticas», asegura ella, que también se maneja mucho con Google Maps. Lo que no tiene, más allá del WhatsApp, son redes sociales. No es para nada el caso de su compañera de aula, que es ya toda una experta en varias de ellas. «Tengo Facebook, Instagram y Telegram para estar al día. De hecho, Telegram parece más seguro que el WhatsApp y las fotos pierden menos calidad», indica Luisa Fernanda, que además está hecha toda una reportera y disfruta tomando las imágenes y los vídeos de las actividades de Ategal, por lo que el WeTransfer y el Drive son otras de sus herramientas fetiche: «Los edito y les pongo música y texto con unos programas que tengo en el ordenador». Sus paseos diarios están más que monitorizados. «Llevo un reloj inteligente para caminar cada mañana y controlar las pulsaciones y el oxígeno en sangre», mantiene.
«Con estos años aún nos queda mucho por aprender», señalan estas dos amigas unidas por la tecnología. Pero lo cierto es que ya saben más que muchos con menos años.