Nekane Cendoya, directora de Trabajos.com: «Para conseguir trabajo, más que tu formación, priman las habilidades blandas»

El currículo no es lo que era, ni la importancia que se da a una amplia formación tampoco. Una carta de presentación breve y personalizada puede ser un factor decisivo y el tipo de cosas o la red de contactos que muestran tus redes sociales importa. Hay habilidades que empiezan a dominar el currículo frente a las clásicas, advierte Nekane Cendoya, directora de Trabajos.com, empresa con más de 25 años de experiencia en búsqueda de empleo. Cada vez son más las empresas que valoran aptitudes como la capacidad de adaptación y la de resolución de problemas para elegir a sus candidatos. Cendoya revela cuál es la clave de un buen currículo y cuáles son los perfiles más demandados a día de hoy en Galicia y en el resto de España.

—¿Han cambiado mucho las cosas en búsqueda de empleo en 25 años?

—Claro que han cambiado, desde la manera en la que una persona busca empleo hasta la forma en la que las empresas orientan, en general, esa selección de personal.

—¿Qué prima sobre todo hoy?

—Hoy prima más la capacidad de aprendizaje o de adaptación al cambio, que la formación. Priman las soft skills, esas aptitudes o habilidades blandas para afrontar los cambios que llegan y para seguir avanzando.

—¿Cuenta más la personalidad, las aptitudes de la persona, que su formación?

—Exacto.

—¿El currículo ha muerto?

—¿El currículo ha muerto? Sí y no... Es un recurso necesario para la primera criba. Nosotros a la empresa, que demanda una serie de requisitos en el candidato, se lo tenemos que mostrar. Así que ese currículo va a tener que estar ahí. Pero, cuando llega la entrevista, demuestras cosas que no están en el papel. El buen currículo está fuera del papel, es algo que el papel no recoge.

—¿Qué hace un trabajador con más de 20 años de experiencia, con otra forma de trabajar, que maneja otros códigos para buscar empleo?

—Hoy al buscar trabajo lo importante es la síntesis. Tú lees una oferta de empleo y hay una serie de palabras clave que quien está leyendo tu currículo las tiene que ver en la hoja que le entregas. No más de una. No más de un folio, porque, si no, no te digo que se descarte automáticamente, pero casi... Es un «¿necesito esto?, ¿lo tienes? Pasas». En otras fases posteriores se irán analizando cualidades y aptitudes que casen con los valores de la empresa.

—¿Cómo ayuda la inteligencia artificial, es decisiva en la selección?

—Sí. Nosotros trabajamos desde hace tiempo con inteligencia artificial. Tenemos algoritmos de machine learning. Estos están en constante aprendizaje. Tenemos una base de datos de más de diez millones de candidatos. La inteligencia artificial que manejamos se basa en datos sociodemográficos, las habilidades, la educación, en cómo interactúa la persona en concreto en la web... A qué tipo de ofertas se apunta y a cuáles no, qué habilidades tiene. Después, recogemos feedback de las empresas. Todo eso se mete en la coctelera, que agitamos para mostrar a las empresas los candidatos que mejor pueden encajar. E igual con los candidatos.

—¿La inteligencia artificial y las habilidades digitales son el futuro más claro del empleo?

—Sí. Diría que sí.

—¿Y el factor humano?

—Nosotros somos el motor del cambio, pero debemos tener interiorizada esa necesidad de aprendizaje. Por ejemplo, empiezas en un puesto y puedes estar más dispuesto o no a estar en reciclaje. Es importante estar dispuesto, es esa frase de «renovarse o morir». Eso está más vigente que nunca. Hay que seguir siendo competitivos. Competitivos en el sentido de tener competencias y no dormirnos... ¿Quién tira de la empresa? Los que hacemos la empresa. El reskilling (la recapacitación para actualizarse) es clave.

—¿Cuáles son hoy las cualidades que más se valoran, las básicas para no apearse del mercado laboral?

—Lo primero, responder, responder bien. Que, cuando respondemos a una oferta, esta respuesta sea superpersonalizada. La carta de presentación debe mostrar a la empresa tu interés, no puede dar la imagen de una inscripción masiva. De cara a tener éxito en esa primera criba, para que no me descarten, cuanto más se ajuste la respuesta a la oferta, de manera personalizada, mejor.

—¿Se valora el hecho de estar en redes como LinkedIn y en otras de corte menos profesional?

—En el terreno laboral, LinkedIn es importante. Va a depender de cuál sea el perfil del candidato que se busca o el sector. En una persona que conduce un camión no es relevante. LinkedIn es importante para otros perfiles, en trabajos que tienen que ver con lo digital. Las empresas acuden a redes como LinkedIn o incluso a Facebook... Hay que tener cuidado cuando hacemos de esa red un uso personal. El hecho de estar o no en redes puede ser un factor determinante, porque es una manera de ver cuál es la red de contactos de esa persona... Se pueden extraer informaciones de ahí, pero hay que ser consciente de que las empresas pueden acudir a esas redes a recoger información, que puede ser crítica. Todos podemos tener fiestas, y ahí quizá es recomendable protegerse.

—¿Qué perfiles se están pidiendo más hoy en Galicia?

—Los sectores donde mayor volumen de oferta tenemos es en la parte de comercial/ventas, la de oficios/producción y el sector agrícola. En sanidad también: enfermeros, cuidadores de personas mayor o de niños... También en logística, distribución, administración y gestión, e informática. Y en perfiles de instalación, de electricidad y electrónica. No solo en Galicia, sino también en general.

—¿Se valoran más los grados universitarios o la formación profesional?

—Somos un portal generalista, pero lo que nos diferencia es que somos líderes en el segmento de la formación profesional. En nuestro portal, el 60 % de las ofertas de empleo demandan titulados de formación profesional. Es mayoritaria la demanda de FP de grado superior. Llevamos ya cinco años viendo que se demanda mucha más formación profesional que universitaria.

—¿Qué debe tener una empresa para ser competitiva hoy?

—El candidato, cuando se inscribe, busca información, como la empresa. Depende del puesto, pero en general se busca, por ejemplo, si ofrece política de teletrabajo o no. Este puede ser un factor decisivo. Y en general es algo que, cuando el trabajo lo permite, se ofrece.

—¿En condiciones laborales y en salarios estamos yendo a peor?

—Depende... En términos económicos, las empresas pueden estar más limitadas, pero hoy se trabaja mucho el salario emocional. Las cosas han cambiado. Igual la persona piensa que no necesita cobrar tanto, pero sí tener su tiempo, una flexibilidad para conciliar o salir, tener una vida. La gente joven es la que está moviendo la maquinaria dentro de las empresas. Es gente que no teme la movilidad; están más dispuestos a cambiar, incluso de territorio. Para tratar de retener a esas personas, ¿qué soluciones tiene la empresa?, ¿ofrece flexibilidad?

—¿La edad penaliza, hay una brecha?

—Sí. Existe una brecha. La cuestión es encontrar el equilibrio. ¿Qué suele pasar? Que alguien con una experiencia dilatadísima igual tiene unas rutinas, una forma de hacer las cosas... El joven viene sin eso. Pero es verdad que alguien con 45 o 50 puede aportar un saber hacer. Y la experiencia es un valor necesario. Los jóvenes son válidos y la gente con experiencia también. Cada uno desde una posición diferente. Es interesante que haya diversidad. Creo que vamos por el camino de crear equipos multidisciplinares y diversos. Se busca el mix de talento, pero hay que saber canalizarlo. Es absurdo separar a los sénior de los júnior. Si no hay una visión diferente a la tuya, si nunca hay una visión crítica, no te paras a pensar... Y así no se avanza.

—¿Qué prima en un líder o un jefe de hoy?

—Inteligencia emocional y escucha activa a las personas. Obviamente, tiene que tener conocimiento del producto/servicio, pero sobre todo prima saber bascular bien al equipo. Detectar cualquier problema que puede haber en el equipo y orientar en ese sentido es clave.

—¿Es Galicia referente en inteligencia artificial, con A Coruña elegida como sede la Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial?

—En Galicia hay muchas empresas que trabajan la data, el dato. En ese tipo de perfiles, es una fuente interesante de empresa y candidato. Hay todavía un camino por recorrer. La demanda es mayor que la oferta, las empresas demandan mucho más. No hay candidato suficiente...

—¿No hay mucho candidato competente en inleligencia artificial?

—Claro, sí. Y hay mucha demanda en ciberseguridad, data analyst (analista de datos). A nivel Galicia, a nivel nacional e incluso tenemos empresas extranjeras que buscan talento de aquí.

—¿España es referente en formación? Sabe hacer escuela... y exportar talento.

—Es verdad. El perfil español está muy demandado por empresas extranjeras (de Holanda, Alemania, Suiza, Dinamarca, Reino Unido...). El trabajador español está muy visto fuera.

—¿Nos compensa marcharnos?

—Bueno, esa es una decisión muy personal.

—¿No hay una brecha a nivel salarial o en condiciones laboral entre España y otros países?

—Sí, claro que hay brecha. Cuando empresas extranjeras tocan la puerta aquí te ofrecen condiciones buenas, no solo a nivel salarial... Beneficios como cheques guardería. Si el talento que estamos formando aquí se lo van a llevar fuera... Llevamos tiempo con esto. Hablar sí, ¿pero qué hacemos?

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