No te vayas al Caribe, lo tienes en Galicia

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Oscar Vazquez

No tienes que volar tan lejos. Cuando sale el sol, Galicia es un paraíso con playas de aguas transparentes y arena extraordinariamente blanca y fina. Tienes dónde elegir, desde O Morrazo a A Mariña, y no te olvides de las islas

25 jul 2024 . Actualizado a las 15:53 h.

Cuando sale el sol, Galicia es imbatible. Kilómetros y kilómetros de costa de arena finísima y blanca, con ese mar que se calma en las rías y convierte las playas en entornos paradísiacos para darse un chapuzón en calma. Es cierto que no son aguas precisamente calientes, pero cuando aprieta el calor, refrescan y permiten varios baños. Son múltiples las calas que se esconden en su costa y de norte a sur puedes encontrarte arenales como los de Punta Cana, pero en lugar de palmeras, tendrás el verde de los pinos o de distintos árboles haciendo sombra. Son muchas las que puedes disfrutar en las Rías Baixas, en especial en la península do Morrazo, donde Aldán se ha transformado en un pequeño Saint Tropez, pero sin el follón de la Riviera francesa. Tienes playas maravillosas en Bueu, en Poio, o en O Grove, en la provincia de Pontevedra, pero también en A Mariña, donde te encontrarás con la playa de porcelana más increíble. Y por supuesto, en el top de las playas están las de la illa de Arousa y las islas Cíes. En Ribeira, en Aguiño, hay arena y arena para perderse, pero en realidad toda Galicia en verano es un lujo. No tienes que volar tan lejos, aquí va una selección para tu mejor verano. 

Area de Secada. Illa de Arousa

ADRIÁN BAÚLDE

Cualquier playa de la Illa es una delicia en verano, pero esta es idílica porque, además de tener todos los servicios, está rodeada de un bosque impresionante. Cuando desciendes entre las sombras por la pasarela de madera y ves el agua transparente, con las bateas a lo lejos, y las rocas que la modelan, sientes que estás en el Caribe gallego. Tiene chiringuito, así que reserva. 

Playas de Aldán. «O noso Saint Tropez».

Mauro Caramuxo

No le tiene nada que envidiar a la Riviera francesa, porque o noso Saint Tropez tiene tantas calas de arena blanca y fina que las embarcaciones fondean por la zona para acceder a las diferentes playas. Es la zona favorita de Amancio Ortega, que suele navegar todos los veranos con su yate en este lugar con rincones que muchos aún tienen que descubrir. 

Playa de Caolín. O Vicedo

PEPA LOSADA

Es pequeña y se llena en pleno verano, pero merece la pena la visita, aunque sean solo un par de horas, y luego sigues la excursión por A Mariña. La arena es tan, tan blanca que se la conoce también como la «playa de porcelana». El nombre se lo debe a un antiguo lavadero de caolín. El contraste de colores del paisaje llama la atención. 

Playa de Couso. Aguiño (Ribeira).

CARMELA QUEIJEIRO

Está protegida del viento, nunca hay olas, así que estás aislado del mundo pero al mismo tiempo tiene fácil acceso porque está en un entorno semiurbano. Esta cala apenas cuenta con bañistas. Situada en punta Couso, entre el mar abierto y la entrada a la ría de Arousa, hay que tener cuidado cuando sube la marea, porque se traga este pequeño tesoro. Tienes al lado también Penisqueira. 

Playa de Rodas. Islas Cíes

Oscar Vazquez

Tienes que planear la excursión, coger con tiempo el barco, pero sigue impresionando divisar ya desde lejos la famosísima playa de Rodas, que no está en Grecia, sino en las islas Cíes. Es otro paraíso, a pesar de sus aguas gélidas que cortan la respiración. Rodas ha sido elegida como la mejor playa del mundo varias veces. Eso sí, guarda bien el bocata que aquí las gaviotas van a por todas. 

Playa de Melide. Cabo Home (Península do Morrazo).

XOAN CARLOS GIL

Mientras estás tumbada en la arena ves enfrente las Cíes, y el agua está tan limpia que es obligado el chapuzón. La playa de Melide está situada en el extremo de Cabo Home, dentro de un parque natural que tienes que recorrer caminando para llegar a este arenal. Es mar abierto, pero no suele haber mucho oleaje. Tiene bandera azul y un chiringuito. 

Playa de Menduíña. Cangas.

XOAN CARLOS GIL

En cualquier playa de O Morrazo, cuando pega el sol, no notarás diferencia con Punta Cana. Aquí no tienes palmeras y el agua está más fresca, pero te aseguro que no hay arena más fina ni agua más cristalina. A Menduíña es mejor ir entre semana, porque se llena el sábado y el domingo; tienes un restaurante con terraza encima de la playa con unas vistas de lujo. Disfrutar del entorno también forma parte del paraíso.