El accidente provocado en la central de Fukushima Daichi por el tsunami que el 11 de marzo sufrió Japón ha reabierto la polémica sobre los peligros de esta fuente de energía.
La Agencia de Seguridad Nuclear de Japón indicó hoy que los reactores dañados han estado liberando grandes cantidades de sustancias radiactivas al aire. Ayer se ampliaron las zonas de evacuación.
Tepco intentará así taponar una salida al océano Pacífico conectada al reactor 2, por la que se tomaba agua utilizada en el edificio de turbinas cuando la central funcionaba adecuadamente.
La operadora de la central intentará bloquear la filtración del reactor 2 con siete placas de acero y una malla de material sintético de 120 metros de ancho.