Parte un pantalán en O Grove y el Umia sigue desbordado

m. a. / l. c. VILAGARCÍA / LA VOZ

O GROVE

Leticia Castro

Las consencuencias de la borrasca Domingos todavía son visibles en muchas zonas de Arousa

06 nov 2023 . Actualizado a las 09:45 h.

Los restos de la borrasca Domingos todavía son visibles en buena parte de la comarca arousana. En O Grove, por ejemplo, se encontraron el domingo con uno de sus pantalanes prácticamente partido a la mitad aunque, según confirman los servicios de emergencia, la estructura sigue bien sujeta al fondo marino. Y en Ribadumia, el río Umia sigue fuera de su cauce y mantiene cerradas al tráfico las pistas de la concentración parcelaria, donde prácticamente todas las fincas están completamente inundadas.

O Grove amaneció con uno de sus pantalanes partidos prácticamente a la mitad. Se trata del último embarcadero de cemento ubicado en paralelo al muelle de pasajeros del puerto, donde no había embarcaciones porque no está preparado para atracar. Es una consecuencia más del fuerte temporal que azota estos días la costa y que se ha dejado sentir especialmente en el mar. El aviso del incidente corrió como la pólvora entre los grupos de mensajería de alertas alrededor de las doce de la noche del sábado, dado el riesgo de que la marea pudiese desplazar y golpear a embarcaciones cercanas en los otros pantalanes. Según comentan algunos marineros, no es la primera vez que sucede algo semejante, «xa partiu noutra ocasión case polo mesmo sitio», explicaban por la mañana. Con la luz del sol podía apreciarse perfectamente la separación entre ambos bloques del pantalán, que estaba repleto de redes y aparejos de pesca, así como de otros elementos. Habrá que esperar ahora a que el organismo competente dé aviso a Portos de Galicia para proceder a repararlo, esperando que no haya más sustos en los próximos días.

Maruxa Alfonso

Tampoco en Ribadumia las aguas han vuelto a su cauce. El Umia sigue anegando por completo parte de las instalaciones del club náutico O Muíño y buena parte de las plantaciones de viñedo y huerta que hay en sus inmediaciones. Los efectivos de emergencias de Cambados y Ribadumia tuvieron que cerrar al tráfico en la tarde del sábado la carretera que comunica los lugares de Cabanelas y Pontearnelas. Eso no impidió que dos vehículos se adentraran en el vial. Sus conductores tuvieron que ser auxiliados para poder salir del interior de sus vehículos por los operarios de emergencias cuando quedaron atrapados por el agua.

Maruxa Alfonso

También durante la tarde noche del sábado, los servicios de emergencias de Pontevedra tuvieron que atender varias caídas de tejas, el desplome de un árbol sobre el tendido eléctrico en Laxiñas y otro en Valadares (Marcón) y la caída de un muro en Verducido. Además, tuvieron que limpiar las ramas que había en la rotonda de Uxío Novoneira y cortar dos árboles en la calle Camiño de Ferro. La retirada de restos de árboles y el asegurado de fachadas que se estaban desprendiendo y cayendo sobre la calle también mantuvo ocupado al servicio de emergencias de Vilagarcía durante la mañana del domingo.