Estos son los diez abuelos de la Tercera División de Galicia

DEPORTES

XOAN A. SOLER

Futbolistas cercanos a los 40 como Álvaro Varela, del Arzúa, siguen dando lecciones por los campos gallegos

05 nov 2019 . Actualizado a las 20:46 h.

Treintañeros con cultura deportiva adquirida en las categorías de base y apasionados por el deporte rey. Son las características que se adaptan al perfil de los jugadores más veteranos de la Tercera División, en un grupo gallego cada vez más exigente en el aspecto físico y con actitudes de máxima profesionalidad, incluso en los clubes más modestos.

XOAN A. SOLER

Y valga el ejemplo del Casino Arzúa, un debutante en la categoría que cuenta con el jugador de mayor edad, un Álvaro Varela que este mismo mes llega a los cuarenta. «Con cinco años entré en el Compos y allí me pasé otros diecisiete que fueron un ejemplo de lo que es toda una vida, con muy buenos momentos y éxitos, mezclados con los peores. Se puede decir que viví lo bueno y lo malo de Caneda, incluido lo que duele no cobrar».

El de Touro se comprometió con el vecino Arzúa, donde conocía bien a algunos directivos. Fichó en Preferente y, aunque pudiera parecer que se disponía a dar sus últimas patadas como federado, se subió a una ola que terminó en un histórico ascenso: «Me cuido porque me acostumbré a hacerlo desde pequeño, más que por necesidad de seguir jugando. La zurda la sigo teniendo, pero la velocidad va cada vez peor, así que tengo que trabajar la resistencia». Aunque quedan muy atrás sus tiempos en la Segunda División, con el Compos y el Sporting de Gijón, Alberto López le sigue concediendo minutos de máxima calidad en su retorno a la categoría nacional.

Y si la tónica es jugar cerca de casa a estas alturas de la película, un asturiano como Jonathan Martín Granada se afincó en Galicia por un motivo de peso: «Me eché una novia de A Pastoriza». El Pilar de Pola de Lena y el Caudal de Mieres le metieron en el cuerpo el gusanillo del fútbol. El Atlético Arteixo -en Segunda B- fue su primera etapa gallega a principios del siglo, pero regresó para jugar promociones de ascenso con el Cerceda y el Bergantiños: «Siempre disfruté del fútbol y además puedo decir que mantengo las ganas de aprender en cada temporada». Su apodo le viene de la niñez, cuando su padre se llevó a la familia a la ciudad andaluza, pero el balompié lo está viviendo en gallego: «Me gusta competir y también me saqué el título de entrenador, ya estoy trabajando en las escuelas». A sus 39 años, huele a futuro técnico.

De entrenador en el campo han calificado en muchas ocasiones a Rubén García, el valdeorrés que se pasó quince años en la Segunda B, en plazas del fuste de Santander, Oviedo, Zamora, Eibar, León, Salamanca y Lugo, entre otras. De vuelta a casa, comanda a un CD Barco que está viviendo su mejor época y a punto de cumplir los 38 tiene claro por qué sigue jugando: «Me encuentro muy bien y me entreno incluso en el verano, cuando estoy de vacaciones, me encanta el fútbol y es mi pasión». Asume que ayuda el jugar en casa, pero acepta un reto: «La Tercera es cada vez más física, los jóvenes se preparan como atletas profesionales».

En palabras similares se expresa Antonio López, un excapitán del Fabril al que muchos aficionados pidieron en el primer equipo, aunque nunca dio el salto. Cuenta que solo fue profesional del fútbol dos años y quizás eso le sirvió para dedicarse a su profesión en un laboratorio dental y a sus hijos: «El fútbol me irá apartando, pero de momento puedo compaginarlo con el trabajo y la familia. De momento, me enfrento a un nuevo reto en el Bergantiños, en una liga con muchos candidatos para jugar el playoff, yo diría de ocho a diez».

En ese camino de vuelta también está el vigués Yahvé Prieto, que sí se lanzó al profesionalismo para superar una década en Segunda B. Su profesión como vendedor de vapers y cigarros electrónicos cambió prioridades: «Ahora el fútbol es secundario con respecto a mi trabajo, pero me comprometo a estar en forma y, si me tengo que perder un entrenamiento porque no llego, lo recupero en el gimnasio». Este canterano del Areosa reconoce que los jóvenes vienen pegando fuerte, pero también reconoce el esfuerzo de los veteranos.

RAMON LEIRO

En A Estrada saben bien la importancia de esa experiencia, gracias a la calidad que aún destila Javicho Vázquez y al pundonor de Diego Castro Fafu. El centrocampista de vocación atacante destaca que en Tercera: «Tanto entrenadores como clubes están mejor preparados y los jugadores no pueden bajar el rendimiento», mientras que el zaguero que vive a 100 metros del campo explica que el balompié es para él «un vicio, un gusanillo que siempre me pica».

Algo similar al sentimiento ourensanista que convenció a Rubén Durán se unirse a la UD Ourense: «El cariño a mi etapa en el CD Ourense fue una de las razones principales para seguir alternando fútbol y trabajo». El grupo de jugadores que ya celebraron los treinta y seis años lo completa José Manuel Souto, que intenta revivir en el Silva sus éxitos en el Cerceda, donde fue de los mejores futbolistas de la Liga. El argentino Adrián Gómez, afincado en Pontevedra, y el ourensanista Josu cierran la tabla de los que ya cumplieron treinta y cinco.

LOS DIEZ MÁS VETERANOS DE TERCERA

ÁLVARO VARELA (CSD ARZÚA)

El «panadero», como le conocen sus vecinos, llegó a jugar en Segunda División con el Compos y el Sporting de Gijón.

RUBÉN GARCÍA (CD BARCO)

Rozó la Primera en Santander y estuvo 15 años en Segunda B.

RUBÉN DURÁN (UD OURENSE)

El recuerdo del desaparecido CD Ourense prolongó su carrera. 

Santi M. Amil

JAVICHO VÁZQUEZ (CD ESTRADENSE)

El centrocampista volvió a casa para llevar a su equipo a Tercera.

J. MARTÍN «GRANADA» (BERGANTIÑOS FC)

El asturiano disputó seis promociones en Carballo y Cerceda.

JOSÉ M. SOUTO (CLUB SILVA)

Fue campeón con el Cerceda con el que jugó varias promociones.

YAHVÉ PRIETO (RÁPIDO DE BOUZAS)

El vigués alterna el fútbol con la venta de cigarros electrónicos.

ANTONIO LÓPEZ (BERGANTIÑOS FC)

Fue convocado en un duelo de Champions en Múnich con el Deportivo.

ADRIÁN GÓMEZ (AROUSA SC)

El argentino viene de cuatro cursos seguidos en la Segunda B.

D. CASTRO «FAFU» (CD ESTRADENSE)

Vive a solo 100 metros del campo donde sigue jugando a los 36 años.