Ni el Inditex japonés ni el chino alcanzan su volumen de negocio
03 dic 2021 . Actualizado a las 16:05 h.Han pasado casi 20 años desde que Inditex se vistió de gala y se estrenó en la bolsa (23 de mayo del 2001). Lo hizo con las agallas y la ambición necesarias para atraer a los inversores y convertir la compañía en lo que es hoy: el mayor coloso mundial del textil, contradiciendo a quienes sostenían que desde Galicia no se podía dominar el mercado.
Inditex lo consiguió, porque se atrevió con todo. Desembarcó en China en plena crisis financiera y no dejó de exhibir músculo ampliando su red de tiendas por todo el mundo. Tampoco le frenó la pandemia.
Con buena parte de los locales cerrados, optó por reforzar la que será la llave maestra del textil en el futuro: el comercio online. A pesar del batacazo que encajó el sector, la compañía cerró el ejercicio con más de 1.100 millones de euros de beneficios.
Nadie ha sido capaz de desbancar a la joya de la corona de las empresas españolas, que sigue liderando las ventas, las ganancias y la capitalización en bolsa a pesar del ligero traspié que sufrió a principios del 2021, cuando su competidora japonesa, Fast Retailing (Uniqlo), llegó a soñar con arrebatarle el trono a la empresa gallega en los parqués. El sorpasso duró un suspiro, porque e mediados del verano, la nipona ya acumulaba una pérdida de valor del 20,7 %, mientras la multinacional fundada por Amancio Ortega se revalorizaba al calor de la recuperación.
No solo eso. La matriz de Uniqlo, que ya vale 31.076 millones de euros menos que Inditex, espera cerrar el año facturando menos de lo que ingresó el grupo español en el 2020, en plena pandemia. Aun sumando las ventas estimadas de su otra gran competidora, la sueca H&M, no alcanzarían las ventas previstas para la compañía con sede en Arteixo.
Hoy valorada en 86.830 millones de euros —llegó a sobrepasar la barrera de los 100.000 millones—, Inditex es la firma más poderosa del Ibex 35 y la de mayor capitalización del sector textil en todo el mundo.
No será por que le falten rivales. Todos han intentado replicar su modelo. Algunos con más éxito que otros. La española Mango, ni siquiera fue capaz de cerrar el 2020 con ganancias, como Inditex. Se dejó por el camino 207 millones de euros.
Ni Zalando, ni ASOS ni la fulgurante china Shein, valorada en unos 8.000 millones de euros, pueden hacerle sombra por ahora, aunque no es menos cierto que la penetración digital de estas compañías no supone un reto menor. Estas nuevas plataformas —también Amazon—, absorben cuotas de mercado cada vez mayores y crecen a un ritmo trepidante, cuestionando la hegemonía de Inditex en esta década.