Las casas que más hacen brillar Galicia en Navidad

P. V.

GALICIA

Oscar Vázquez

Algunas viviendas gallegas hacen que las oscuras noches navideñas resplandezcan más que nunca. Algunos inmuebles se llenan de luces led o papanoeles gigantes, mientras en algunas aldeas compiten por ver quién tiene la mejor decoración del año. Hacemos un repaso de las más iluminadas de Galicia, y que tiemble Abel Caballero

24 dic 2023 . Actualizado a las 18:05 h.

Aunque las noches de diciembre son las más oscuras por la cantidad de horas de sin sol, también son, paradójicamente, las más luminosas del año, gracias a la decoración navideña que engalana calles, edificios y casas de toda Galicia, y que hacen brillar con luz propia algunas viviendas hasta de los lugares más recónditos de la geografía de la comunidad. Pero, entre todas ellas, hay unas cuantas pequeñas viviendas que, al margen de las ciudades y los grandes pueblos, destacan y hacen que toda Galicia sea mucho más luminosa. Hacemos un viaje por esas casas que resplandecen como nunca en esta época del año.

Os Vilares, en Guitiriz

Si hay un centro de peregrinación de la iluminación navideña en Galicia, con el permiso de Vigo, es la casa de O Cancelo, en la aldea de Os Vilares, en Guitiriz. «O ano pasado viñeron máis de 4.000 persoas», explica Sé emocionada. Sé es el apodo de María José González, que, con su marido José Paz, han convertido su parcela de 3.000 metros cuadrados en un auténtico templo navideño. Muñecos hinchables, photocall, cañones de nieve, láser... Es difícil resumir todo lo que tienen montado aquí. Lo mejor es acercarse y verlo en persona. El matrimonio se encarga de atender a la gente que llega, en horario de 17.30 a 22.30, de lunes a viernes de manera ininterrumpida hasta el Día de Reyes. Y este año ya han pasado 500 personas por allí.

Santa Cruz de Montaos, en Ordes

Un enorme Papá Noel de 4 metros, renos, cinco kilómetros de luces led, varios belenes, un árbol,... En la casa de Nano Pérez y Charo García en la aldea de Santa Cruz de Montaos, en Ordes, no falta detalle. Y hay quien dice que, hasta que ellos ponen las luces, no empieza del todo la Navidad. Aunque faltaron a su cita el año pasado por un acontecimiento luctuoso, este año han vuelto a desplegar todos los elementos habituales para deleitar a los vecinos o a cualquiera que pase por allí. «Nos encanta recibir a la gente, sobre todo a los niños», dice Charo. Las luces se encendieron el 5 de diciembre, y seguirá siendo así todos los días, a partir de las seis y media de la tarde, hasta el 8 de enero.

Santa Comba

Sonia Antelo no se anda con chiquitas. «En esta casa le hacemos la competencia a las luces de Vigo», dice esta vecina de Santa Comba sobre la decoración de su vivienda. El inmueble en cuestión se encuentra en Las Preciosas, y ha sido decorado entre ella, su marido David y su cuñado Marcos. No queda en ninguna de sus fachadas ni un centímetro cuadrado sin iluminar. Lo encendieron todo el 19 de noviembre, antes incluso que Vigo, y se apagarán después de las Navidades.

O Puntal, en Neda

I. VALERIO

La familia Carpente Rico lo ha dado todo con la decoración navideña de su vivienda en O Puntal de Abaixo, en Neda, donde, además, hay espectáculo asegurado. No solo la casa se transforma; también ellos. Mónica se convierte en el Grinch; Diego se transforma en Papá Noel, y su hija Omaira es su fiel ayudante, un elfo navideño. Para quienes quieran acercarse ,dejan claro que Papá Noel estará el día 22 de 18.30 a 20.00 horas recogiendo las cartas de los más pequeños.  «Nos encanta la magia de la Navidad y queremos compartirla con la gente ya que es una pasada ver a los peques y no tan peques disfrutar», insisten.

Barrio de A Fraga, en A Cañiza

Esto de las casas más iluminadas ha provocado todo un fervor en el barrio de la rúa A Fraga en A Cañiza. Empezó como pique para ver quién decoraba mejor su vivienda y se ha convertido en todo un fenómeno luminotécnico que atrae a cientos de turistas. «Tenemos instalados más de un millón de bombillas led. Empezamos en el 2019, en plena pandemia como un duelo de decoración entre vecinos. Cuatro años después, esa rivalidad se ha transformado en un evento solidario entre todos los de la calle, que celebramos con chocolate», dice José Benito Martínez, al que ya le llaman «el Caballero de A Cañiza».

Santa Cruz de Rivadulla, en Vedra

Josefina Campaña y Luis Barco decidieron hace cinco años iluminar a lo grande su vivienda en Santa Cruz de Rivadulla, en Vedra, pero de una forma económica, con productos artesanales sin uso o abandonados que tenían en su finca. Vecinos y personas de otros lugares se detienen expresamente para admirar esta pequeña ciudad navideña a la que no falta detalle, con sus propios renos y muñecos de nieve.

Romarís, en Vedra

También en la misma localidad que la vivienda anterior, a solo unos kilómetros, se encuentra la aldea de Romarís, que, a pesar de no llegar a sumar ni 50 vecinos, se ha convertido en parada oligada para todos aquellos que deseen admirar todo lo que puede dar de sí la Navidad. De las trece casas de la aldea, al igual que en los últimas Navidades, ninguna falla. «Este ano Romarís aínda está máis fermosa. Temos un boneco de neve de sete metros de altura e unha árbore de Nadal de trece», comenta con orgullo David, uno de sus vecinos.

Adragonte, en Paderne

Otra aldea que hace las Navidades gallegas más luminosas es la de Adragonte, en el concello coruñés de Paderne. Un lugar que se distingue a metros de distancia, y no es para menos. Una bola, un tiovivo, dos nacimientos, decenas de estrellas y árboles, camellos y hasta una noria de nueve metros de diámetro hacen de este rincón un auténtico parque temático. Y cada casa, de las 12 familias que se suman cada año a la decoración del lugar, tiene su iluminación propia, por supuesto. «Solemos gastar entre 300 y 500 euros cada año», dice una vecina, que destaca también la colaboración municipal, que se ocupa del montaje de los elementos más grandes.

Estrada de A Granxa (Ourense)

Alexia y Maricarmen, frente a su casa
Alexia y Maricarmen, frente a su casa Miguel Villar

A pesar de su humildad, no hay ninguna duda de que Maricarmen Iglesias Baz tiene la casa más brillante de Ourense en Navidad. Es ya una parada obligada para notar el ambiente navideño en la ciudad de As Burgas, y este año incluso le ha sumado nuevos adornos. «Compramos dos renos que se mueven y también un aro de luz», dice. como ya es tradición, un buzón en la puerta para que pequeños y mayores puedan dejar sus cartas a Papá Noel y a los Reyes Magos. «A pesar de todo, estoy contenta con el resultado. La Navidad es mi época favorita del año y tiene que notarse», termina.