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Por el pico muere Bertín Osborne

SABE BIEN

En el ojo del huracán, el presentador y cantante tiene un imperio alimentario que incluye botellas de agua con su cara; sigue la estela de famosos como Paul Newman o Heidi Klum, aunque en España también hay ejemplos

31 ago 2019 . Actualizado a las 13:10 h.

Hace casi veinte años el tito Rober, aquel rompecorazones de bazar chino de Un paso adelante, consiguió que unas siglas se hicieran populares en toda España: MAM. La imagen de Miguel Ángel Muñoz, ahora convertido en el yerno perfecto, fue el reclamo de infinitas campañas de márketing de marcas que lo apostaban todo a las hormonas de las adolescentes de la época. Funcionó. Hoy esas adolescentes han crecido, son treintañeras y, muchas de ellas, llevan el mensaje feminista por bandera. O lo que Bertín Osborne considera una pérdida de tiempo en un país como el nuestro. Precisamente, igual que el novio de Ana Guerra, el presentador de la esfera Mediaset también aprovecha el tirón mediático de los últimos años (que hablen de ti aunque sea mal) para, con las siglas BOS, sacar tajada de productos que van mucho más allá de canciones, programas de televisión o bolos.

La cara de Norberto Juan Ortiz Osborne empieza a ser de lo más habitual en los supermercados españoles, donde ya se venden sus picos (en muchos establecimientos gallegos también están disponibles). Pero el imperio que se ha montado el mismo que asegura que su mayor enemigo es la vitrocerámica no se queda ahí: a través de su página web bertinosbornecoleccion.com, el presentador vende aceite de oliva, gazpachos, ibéricos y quesos (no por nada es el paradigma del macho alfa patrio). Pero también cervezas, e incluso botellas de agua. Todos y cada uno de los productos incluyen la cara del autor de temas con tanta carga semántica como Yo debí enamorarme de tu madre.  «Deseo compartir contigo mis pasiones para que puedas disfrutar lo mejor de nuestra tierra, con la máxima calidad y al mejor precio». Quienes han probado los picos, el producto más conocido del cantante, reconocen que se trata de unas piezas de una calidad superior a aquello que suele encontrarse en el mercado: crujientes, sabrosos y hasta saludables. Elaborados solo con harina de trigo, agua, masa madre, sal y levadura, se dice de ellos que son como las canciones de reguetón: aunque detestes consumirlas no puedes evitarlas.

Famosos en la despensa

El caso de Bertín no es insólito en España. Más famosos castizos le han hincado el diente al sector de la alimentación. Carlos Herrera, como no podía ser de otra forma, vende productos ibéricos, conservas y bebidas a través de la marca La alacena de Carlos Herrera. El periodista tiene incluso establecimientos físicos con su nombre. También Cayetano Martínez de Irujo se embarcó hace meses en una aventura similar. Bajo el nombre de Casa de Alba Fine Food, el hijo de la duquesa de Alba tiene a la venta una gama de productos gourmet entre los que destacan la miel, el aceite de oliva y los ibéricos (aunque también dispone en su web de cervezas, galletitas saladas y legumbres); todo con el sello de la Casa de Alba. El abolengo delante, ande o no ande.

Antes que estos ilustres nombres del papel cuché patrio, otras celebridades ya habían tenido su cara en las despensas de sus seguidores. Es el caso de Paul Newman, pionero en este campo. En los años 70 se hicieron famosísimas las salsas del galán de Hollywood. Polivalentes, servían para platos de pasta y bases de pizza. Registrada la marca como Newman's Own, también triunfaron los aditivos para ensaladas.

Las salsas con el rostro de la estrella de Hollywood de los 60 y 70 inundaron las estanterías de los supermercados en la época álgida de su carrera como intérprete. Salsas para pastas, para ensaladas, picantes, que sirven como base para las pizzas: una gama muy amplia de productos bajo el nombre de Newman’s Own.  Se pueden encontrar en Amazon. Su ejemplo fue seguido posteriormente por otras estrellas del celuloide.

Heidi Klum optó por los caramelos para hacerse un hueco en el supermercado. Eso sí, bajos en azúcar y elaborados con ingredientes naturales. La modelo aprovecha su buena facha y, también, incluye en los paquetes una imagen de su rostro.

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