Calabacín: un comodín en tu cocina

El calabacín es un vegetal que se produce en todas regiones cálidas del mundo. Su preparación es muy versátil, ya que se puede hacer en ensalada, cocido y horneado, lo que nos permite crear una amplia variedad de platos y acompañamientos. También es conocido como «zucchini» y pertenece a la familia de las cucurbitáceas, al igual que el pepino y la calabaza. Su interior es blanco, pero la cáscara puede ser desde amarillenta hasta verde oscuro, y su sabor es ligeramente dulce.

Lasaña de calabacín, ligera y sin gluten

Alina Donaire

Así como sus hermanas, las calabazas, el calabacín previne el envejecimiento, pues es una buena fuente de antioxidantes, vitamina C y del complejo B. Los antioxidantes son importantes para nuestro cuerpo, ya que niveles bajos de estos pueden ser precursores de enfermedades cardiovasculares e incluso cáncer. Respecto a los minerales, es rico en potasio, fósforo, magnesio y calcio, y también contiene pequeñas cantidades de hierro, zinc, sodio, manganeso, selenio y cobre.

 

El calabacín está recomendado para personas con problemas de gastritis, ya que ayuda al tracto gastrointestinal, mejorando la digestión de otras comidas. Contiene fibras solubles que suavizan el aparato digestivo y desinflaman la mucosa digestiva e intestinal. Además, es diurético, lo que lo convierte en un aliado para quienes sufren de retención de líquidos o cálculos renales.

¿Cómo consumirlo?

Su versatilidad le permite ser consumido en diferentes formas, tanto crudo como cocinado. En crudo, puede ser rallado y utilizado para preparar ensaladas. Cuando está cocinado, se puede usar como ingrediente principal de cremas, gazpachos e incluso lasañas y salsas. También se puede hornear o asar, siendo una opción vegetariana en un delicioso churrasco o formar parte del plato francés «ratatouille». Otras maneras de prepararlo son rehogado, frito, salteado, relleno y como acompañamiento de carnes y pescados. 

Hoy te enseñaremos tres recetas muy sencillas para usar el calabacín y aprovechar todos los beneficios que este vegetal tiene para ofrecer:

 

Espaguetis saludables

Esta versión es una opción más saludable de pasta, perfecta para aquellos que deseen reducir el consumo de carbohidratos. También puedes hacerlos en cenas para tu familia y amigos, porque es un plato suave y muy sabroso.

Ingredientes 

• 4 calabacines
• 1 cebolla
• 1 diente de ajo
• Pimienta molida
• Sal
• Orégano
• Tomates

1. Para empezar, cortamos los calabacines con un rallador en espiral para hacer tiras pequeñas de calabacín y dar forma de espaguetis al vegetal
2. Después, en un bol, ponemos las tiras de calabacín, un poco de sal, pimienta y orégano
3. A continuación, los metemos al microondas unos 3 minutos, escurrimos el agua que suelten y volvemos a meterlos hasta completar 6 minutos, ya estarán en su punto
4. La salsa la puedes hacer como quieras. Nosotros freímos la cebolla, el ajo y los tomates, en este orden. Después añadimos los espaguetis de calabacín para impregnar el sabor de la salsa

Muffins salados

Estos muffins salados son una buena opción para niños y personas a las que no les guste tanto el calabacín, ya que lo «esconden» en el plato. Puede ser una buena alternativa para el desayuno o la merienda, perfecto para llevar en un pícnic.

Ingredientes

• Calabacín grande
• 1/4 cebolla
• 50 g de queso mozzarella rallada
• 40 g de pan rallado
• 1 huevo
• Sal
• Pimienta
• Pimientos (u otros vegetales) al gusto

1. Empezamos rallando el calabacín y quitando la mayor cantidad de agua posible
2. Luego mezclamos la cebolla, el queso, el pan, el huevo, sal, pimienta y pimientos (u otros vegetales)
3. Por último, engrasamos los moldes de magdalenas y ponemos la mezcla. Horneamos a 200° durante 20-30 minutos, hasta que meter un palillo, este salga limpio y los muffins estén dorados. Desmoldamos con cuidado y ¡ya están listos para disfrutar!

Tortilla de calabacín

Esta es la reinvención del clásico español, sustituyendo la patata por calabacín, una variación que puede no agradar a todos los paladares, pero que sigue estando muy rica.

Ingredientes

• 1 calabacín grande
• 1 cebolleta grande
• 4 huevos
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal

1. Para empezar, cortamos el calabacín en rodajas. Luego lo cocinamos con un poco de agua en el microondas, a potencia máxima, durante unos 10 minutos
2. A continuación, en una sartén ponemos aceite y cocinamos la cebolla cortada muy fina
3. En un bol añadimos el calabacín ya cocido, la cebolleta, los huevos batidos y la sal, mezclamos bien
4. Por último, ponemos la mezcla en la sartén junto a la cebolla frita, cuajamos la tortilla por ambos lados y cuando esté dorada, estará lista para comer

¡Disfruta de estas deliciosas recetas con calabacín y benefíciate de sus propiedades saludables!

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