
Jesús Javier Alvarado (Caracas, 1989) capitanea en el restaurante Chirashizushi su apuesta gastronómica más especial. Pese a su juventud, dispone de una dilatada trayectoria profesional al otro lado del charco, con una titulación en cocina asiática que avala sus conocimientos. Pero hace dos años decidió huir de la convulsa situación de su Venezuela natal y reencontrarse con las raíces coruñesas de sus abuelos en un pequeño local, con aforo para veinte personas, a pocos metros de la plaza de España, donde ha conseguido encontrar una senda diferente entre la proliferación permanente de restaurantes orientales de los últimos años. En el Chirashizushi hace una clara apuesta por la cocina de autor, donde a la tradición de una cocina de sólidas raíces como es la japonesa suma sus propias experiencias vitales y la moderniza con toques con aires mediterráneos o brasileños, con el fin de conseguir un acabado único. La carta del Chirashizushi es una clara muestra de ese espíritu combinativo que bulle de forma constante con una renovación que hace imposible que el comensal se harte de una elaboración y obliga a revisitar el local (donde es casi imprescindible reservar, especialmente los fines de semana) para degustar las creaciones del chef Alvarado. Buenos productos de base y una elaboración a la vista convierte la experiencia gastronómica en un deleite visual que invita a repetir lo antes posible la visita al Chirashizushi.
