Casa Manolo: una oda a la tortilla y a la cocina de siempre

CRÍTICAS GASTRONÓMICAS

MARCOS CREO

Platos llenos de mimo y tradición donde, mal que le pese a Manolo, las recetas llevan nombre de mujer

02 sep 2022 . Actualizado a las 04:29 h.

En el cartel luce el nombre de su propietario, Manolo Touriño, pero la responsable de que cada plato de Casa Manolo esté lleno de mimo y tradición es su mujer, Mariola Castelo, con la que se embarcó en el negocio de la hostelería hace más de treinta años, los últimos siete en este restaurante de A Pobra en el que los sabores de toda la vida y el producto de proximidad son los que mandan en la carta. Son propuestas sencillas, sin disfraces ni grandes pretensiones, pero la buena mano de la cocinera y el dominio de las recetas consiguen hacer de lo sencillo algo sublime. «No hay secretos. Son platos que aprendí de mi madre, de otros cocineros y algún atrevimiento propio. Todo despacito y sin apurar los tiempos», resume con modestia la dueña de los fogones.

En esta línea están las almejas, que prepara en una marinera bien ligadita y retira del fuego en cuanto empiezan a abrir, los calamares encebollados —cocina las luras del mismo modo cuando están en temporada— o el pulpo, ya sea á feira, con gambones o con grelos, una combinación que sorprende y conquista. Mención especial merecen las tortillas, una receta de su suegra que borda a la perfección. «Las hacemos al momento y son personalizadas. No hay dos iguales. Las patatas están peladas, pero se pican justo antes de freírlas», matiza. Todo el mérito de la otra estrella de la carta, el jarrete, es cien por cien de la cocinera. Sabroso y jugoso a partes iguales, se deshace con solo mirarlo.

Plato estrella: jarrete de ternera estofado

MARCOS CREO

Antes de sellar la carne se le retira el exceso de grasa. En ese mismo aceite, rehoga cebolla, zanahoria y pimiento rojo, verde y amarillo en trozos. Añade los alcoholes, coñac y albariño, hasta que se evaporan. El jarrete vuelve a la olla para cocinarse durante un mínimo de tres horas sobre una plancha de cromo que emula a una cocina de leña.

  • Recomendación: Hay que probar sí o sí la tortilla y el jarrete. Como entrante, el pulpo con grelos o las almejas a la marinera van perfectos.
  • Precio: Entre 25 y 30 euros.