Anchoas, callos y empanada: Lo que ofrecerá el «Little Spain» de Nueva York

L. G. V.

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A. González

Los hermanos Adrià y el chef José Andrés inauguran un espacio de 3.000 metros cuadrados destinado a la gastronomía española en el nuevo distrito de moda de Manhattan

15 mar 2019 . Actualizado a las 13:12 h.

China e Italia tienen sus rincones más que asentados en el convulso Manhattan. Otros países llevan años intentando colar su cultura en algún reducto de Nueva York, la ciudad del consumismo por excelencia, para sacar tajada de sus productos más atractivos. José Andrés y los hermanos Adrià tenían una visión algo diferente. Como los grandes chefs que son su idea pasaba por un gran proyecto que llevase a la Gran Manzana la mejor gastronomía española, por otro lado, reconocida en todo el mundo. El Mercado Little Spain, ubicado en Hudson Yards, ocupa una superficie de 3.200 metros cuadrados y será una suma de restaurantes, bares y puestos de comida y bebida española. Vamos, «un pedacito de España en Nueva York», explicaba a Efe José Andrés, que por fin se ha materializado.

«Hace 35 años que nos conocimos y compartimos nuestros sueños en una pequeña caravana en Cala Monjoi (Girona), y nunca nos imaginamos que estaríamos hoy aquí hablando de este sueño», contó a esta agencia Albert Adrià frente al quiosco dedicado a una de las reinas de las tapas, las patatas bravas. Y ese es sólo uno de los 15 puestos de Mercado Little Spain, a los que se sumarán dos bares, tres restaurantes y dos tiendas, dedicadas en cuerpo y alma a la difusión de la tradición española y con los que se espera dar de comer a unas 5.000 personas al día.

En el espacio trabajarán 400 empleados para ofrecer churros, anchoas, pan con tomate, jamón ibérico, paellas, cochinillo asado, callos, empanadas, tarta de santiago, natillas, arroz con leche y un largo etcétera de platos con los que han querido representar la gran variedad gastronómica del país.

«Aquí verás a muchos cocineros españoles, de estrellas Michelin y de los más populares», comentó José Andrés, que destacó la importancia que también se le ha dado en el proyecto a la gran calidad de los productos, algunos de los cuales se traerán directamente desde España. Pretenden así proyectar una imagen fiel de la gastronomía del país, lejos de la percepción distorsionada que ha llegado hasta el público general en el extranjero. «Hay ciertas imágenes contra las que no puedes luchar, sean reales o las falsas», explicó el chef asturiano, que regenta varios restaurantes en Washington y que destacó que la autenticidad se consigue «haciendo las cosas bien, poniendo una tortilla de patata y que sea algo honesto».

Sin complejos

La ambición de estos reconocidos chefs va más allá de los objetivos económicos y su propósito final es que Mercado Little Spain sea un ejemplo para que otros empresarios y cocineros españoles vean que la marca España se puede exportar a otros países con éxito. «Queremos que esto sea un mensaje a todos de que hay que salir, hay que apostar por sacar a España fuera, que hay que salir sin complejos y que nosotros tenemos un gran producto en el que tenemos que creer», subrayó José Andrés.