El personal de Alimentos Lácteos pasa página

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO

Las esperanzas ahora están puestas en el nuevo proyecto que lleva aparejada la salida al mercado de las marcas

14 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los antiguos trabajadores de Alimentos Lácteos consiguieron, por fin, pasar página, tres años después de que la sociedad anónima de base cooperativa dejara de producir. Lo hizo en marzo del 2013. Recientemente pudieron cobrar las indemnizaciones y salarios que les adeudaban y que estaban reconocidos en el concurso de acreedores. Una parte del personal está ahora en el proyecto de Logística Alimentaria. El resto, en expectativa de encontrar un empleo. Que pudieran cobrar el dinero que les debían: los salarios adeudados y las indemnizaciones, a razón de 26,5 días de salario por año trabajado, con un límite de doce mensualidades, que era lo acordado en el ERE de extinción de contratos, fue posible gracias a un cúmulo de circunstancias.

recaudación

La aseguradora pagó y las marcas se vendieron. El concurso de acreedores de Alimentos Lácteos fue declarado culpable y de la quiebra responsabilizaron a los consejeros Arcadio López y Eugenio Montero, quienes también llevaron al cierre a las cooperativas de las que eran presidentes, Gancobre y La Arzuana. Fueron condenados a pagar el déficit concursal, estimado en 20,9 millones de euros. Se quedó reducido a 2,9 millones. Finalmente pagó la compañía con la que ambos habían suscrito una póliza de responsabilidad. Markel Syndicate 3000 abonó un millón de euros, que se sumaron al dinero para pagar a los acreedores.

responsabilidades

Los administradores. Asumieron en un juicio en el Juzgado Mercantil su responsabilidad en la quiebra de la industria láctea. Además de los 2,9 millones de euros fueron condenados a inhabilitación. La administración concursal también les reclamó, vía judicial, que devolvieran el dinero que cobraron de la sociedad, 236.000 euros, en concepto de retribuciones que se asignaron, pese a que Alimentos Lácteos nunca generó beneficios. El caso llegó al Tribunal Supremo.

más ingresos

La venta de las marcas. Deleite y Muuu, pasaron de que nadie ofreciera por ellas, de hecho una primera subasta quedó desierta, a una pugna entre Lácteos Casa Macán y Leite Noso, una empresa que se creó poco antes y detrás de la que figura un grupo de ganaderos. Se quedó con ellas Leite Noso, que pagó 670.000 euros, con la intención de empezar a envasar en la antigua planta de Pascual, que ahora pertenece a Logística Alimentaria. Conserva parte de la maquinaria del grupo burgalés y recientemente empezó a envasar la marca Frixia, que también perteneció a la familia Pascual.

los compromisos

Sin indemnizaciones de Pascual. La antigua plantilla de Alimentos Lácteos, que antes lo fue de Pascual, pudo cobrar la deuda reconocida en el concurso de acreedores, pero se quedó sin los 2,5 millones de euros que se había comprometido a pagar el grupo burgalés cuando firmó el contrato con Alimentos Lácteos. El acuerdo contemplaba, por parte de la primera propietaria de la planta, abonar esa cantidad si la actividad cesaba antes de tres años. Los administradores que admitieron su culpabilidad en la quiebra de Alimentos Lácteos forzaron la máquina y mantuvieron la industria activa hasta que caducó la cláusula, con lo que Pascual quedó fuera del compromiso suscrito en su día. No fue posible, pese a los intentos del administrador concursal y de los representantes de los trabajadores, asesorados por la CIG, de que saliera adelante esta demanda.

el presente

Las expectativas. En el momento en el que Leite Noso adquirió las marcas de Alimentos Lácteos el antiguo personal de la planta recuperó alguna esperanza en volver a trabajar en ella cuando se firmara el compromiso de trabajar a maquila para la dueña de Deleite y de Muuu, como figuraba en la oferta presentada en el Juzgado Mercantil. Cuentan con amplia experiencia en el manejo de las máquinas, que fueron en su día de tecnología puntera. Por el momento y, pese a que en determinados círculos lácteos ya se empieza a hablar de que las marcas están próximas a volver al mercado, oficialmente no ha trascendido ninguna noticia al respecto. La puesta en marcha de una iniciativa de este tipo podría suponer cierta esperanza para los ganaderos, en unos momentos muy complicados para el sector, que ha abocado a muchas granjas al cierre. En Alimentos Lácteos la peor parte se la llevaron las cooperativas que formaban parte del proyecto, que además de perder mucho dinero, también vieron como se desvanecía una iniciativa que tuvo muy buena acogida entre los consumidores gallegos.

crónica la antigua plantilla pudo cobrar la deuda