Alejandro Rodríguez participa como figurante en la película «Madres paralelas»
15 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Las películas de Pedro Almodóvar no dejan indiferente a nadie, tanto fuera como dentro de las salas. Pero en el caso de su última producción, Madres paralelas, en Valdeorras se ha recibido el estreno con una especial ilusión. Y es que el joven historiador Alejandro Rodríguez, miembro del grupo gallego de investigación arqueológica Sputnik Labrego, es uno de los figurantes de la peli. Aunque nació en Ponferrada, toda su familia es natural del oriente ourensano, y eso es lo que hace que viva en la pequeña aldea de Pardollán, en el municipio de Rubiá.
Al filme de Almodóvar lo ha llevado su profesión. Todo surgió a raíz del documental El silencio de los otros. Se trata de una pieza audiovisual sobre la exhumación de Timoteo Mendieta, una de las víctimas de la represión franquista, que produce la empresa del cineasta manchego, El Deseo. «En aquel momento yo estaba trabajando junto al arqueólogo René Pacheco en la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de España y él se encargó de esa exhumación. Almodóvar quería hacer una recreación de una para su nueva película, así que llamó a René y le propuso que montase su propio equipo para llevarla a cabo en la ficción», explica. En total el grupo lo formaron ocho arqueólogos e historiadores, entre los que también estaba la compañera de Alejandro en Sputnik Labrego Laura Martínez. Todos dijeron que sí a la aventura desde el principio. «Ha sido una experiencia increíble. Nos han tratado a las mil maravillas, con muchísimo cariño, respeto y cercanía y la verdad es que es admirable ver cómo trabajan. Todo el equipo es alucinante, tienen muchísima coordinación y juntos funcionan como una máquina perfecta», afirma Alejandro.
Rodaron durante cuatro días, allá por mayo de este año, en una recreación de una exhumación que realizaron en el pueblo madrileño de Torremocha de Jarama. Allí coincidieron con casi todo el equipo de Madres paralelas. Estuvieron con las actrices Penélope Cruz, Milena Smit y Rossy de Palma; y con el artífice de todo el proyecto, Pedro Almodóvar. «Eso sí que me provocó nervios, porque es trabajar para una persona reconocida mundialmente y con un talento brutal. Pero nos lo puso todo facilísimo», añade Alejandro. Para el historiador es muy importante el trasfondo de su participación en la película: «Es un escaparate único para reclamar que sigue habiendo cientos de miles de desaparecidos, víctimas de la Guerra Civil y de la represión franquista». Ahora toca disfrutar del resultado de la película en las salas. «Choca mucho verte ahí, en pantalla grande. Creo que no fuimos conscientes de la aventura hasta que nos hemos visto ahora en el cine, pero ha sido maravilloso, para repetir», termina Alejandro.
