Restaurantes pontevedreses suman estrellas Michelin y otros reconocimientos, aunque se nos haya escapado la capitalidad gastronómica de España para 2023
27 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Pontevedra ha sumado en estos últimos días, nuevos reconocimientos, entre estrellas Michelin y otros galardones, a establecimientos de restauración y cocineros de la comarca, que confirman la pujanza de nuestra cocina. Pepe Vieira, Iñaki Bretal, Pepe Solla o Rubén González son algunos de los nombres propios, estatuidos y confirmados como referentes sólidos de calidad, con acreditada capacidad de reclamo a nivel gallego y nacional.
Nos va bien, cada vez mejor en esta materia, aunque, lamentablemente, Cuenca nos acabe de birlar la declaración de capital gastronómica de España durante 2023 a la que Pontevedra concurrió con razonables esperanzas. Pero lejos de hincar la rodilla, esta ciudad deberá mantener la cabeza alta y las aspiraciones intactas esperando que esa designación nos llegue en próximos años.
Valga como referencia que la Ciudad Encantada se presentó durante tres años seguidos hasta que ha conseguido ser elegida, destacando el jurado, precisamente, la perseverancia de la capital conquense. Por tanto, ya pueden la concejala Yoya Blanco y su equipo mantener la candidatura de Pontevedra para 2023. Y a quienes corresponda en próximos años esa responsabilidad en el gobierno municipal, después de las próximas elecciones locales, que no desistan, sino que mantengan esa candidatura. Existen fundadas razones, basadas en una oferta espectacular de restauración y unos valores evidentes como ámbito urbano, para sostenerla con visos de éxito.
Lo que nos ha negado el tribunal que eligió la próxima capital gastronómica de España, nos ha venido dado por otros jurados, en forma de diversos galardones a cocineros pontevedreses. Ya en la resolución de las cotizadas estrellas Michelin recién celebrada en Toledo; ya en Valladolid donde hace quince días fallaron la mejor tapa de diseño en el Concurso Nacional de Pinchos y Tapas al que acudió Rubén González, de El Cafetín con su octópoda solo pulpo, elegida como la propuesta más vanguardista.
Estrellas Michelin
Varios chefs pontevedreses acaban de revalidar las estrellas más ambicionadas entre los cocineros del mundo occidental. Incluso hay un caso, Pepe Vieira, con establecimientos en Poio y en Pontevedra, que acaba de conseguir una segunda estrella para su restaurante de cabecera en Camiño da Serpe, en Raxó. De este modo, empata con el grovense Jorge Olleros —Culler de Pau— como únicos cocineros pontevedreses que lucen dos estrellas Michelin.
Entre las comarcas de Pontevedra y O Salnés, completan la nómina de restaurantes laureados con una estrella Michelin, que, de hecho, lucen desde hace años Casa Solla, también en Poio, y Yayo Daporta, en Cambados. Y desde 2021, Eirado da Leña, en el centro histórico de la capital, con Iñaki Bretal en los fogones, que ha revalidado semejante distinción.
Pero, además, la Guía Michelin recomienda anualmente otros establecimientos que, sin llegar a ostentar estrella, son valorados por su buena mesa y la relación calidad-precio. Como contó La Voz de Galicia el pasado miércoles, hay cuatro locales en la comarca que merecen esa distinción: Loaira y La Ultramar, que son las segundas unidades de Bretal y Vieira, respectivamente, ambos ubicados en el centro histórico de la ciudad. Además, Michelin recomienda el restaurante Loureiro, en Bueu, y el Sabino, en Sanxenxo, como establecimientos excelentes para comer bien sin pagar el precio de las estrellas Michelin.
Pontedetapas
Entretanto, acaba de iniciarse una nueva edición del certamen Pontedetapas, que en esta ocasión convoca a 25 establecimientos de la capital. Es una edición de reencuentro después del forzoso parón que impuso la pandemia los dos últimos años.
Se trata de un evento muy bien pensado. Constituye un acicate para la restauración local en un mes normalmente complicado, ya que espolea la demanda durante diez días. Además, este año se ha incrementado el precio de la tapa que ha pasado a cuatro euros lo que, sumado a la copa de vino o cerveza con la que se acompañe, supone una consumición media de casi seis euros por persona. A cambio, cumple exigir calidad por parte de los establecimientos participantes.
He de decir que comencé el viernes el periplo que nos encanta realizar en familia para probar las tapas que se ofrecen. Estuvimos en cuatro establecimientos de los que participan. La primera conclusión es que el incremento del precio de la tapa ha azuzado la creatividad. Lo que resulta de agradecer.
La segunda es que este año la supremacía de El Cafetín de la Alameda, recurrente ganador en las últimas ediciones, puede reeditarse con una singular tapa de Vacalao (así con uve) que marida, de forma sorprendente carne de vaca con bacalao, según la imaginativa propuesta de Rubén González y equipo. Pero este año no va a ser un paseo porque han aparecido propuestas muy atractivas para obligar a una elección más reñida. Especial mención a los «canelons de xarrete de vaca galega», propuesta con la que se estrena en Pontedetapas el restaurante Gumer, acreditando la altísima valoración que tiene en ámbitos como TripAdvisor.
Anímense, vayan, prueben, voten —de modo digital— y aguarden por los premios que se sortearán entre el público participante.