Chema Fernández: «El comercio nuevo no cree en asociarse; si nos unimos pocos, no sirve de nada»

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

«Las administraciones equivocan su estrategia, el futuro es especializarse»

19 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

José María, Chema, Fernández, último presidente de la extinta asociación Santiago Centro, es uno de los comerciantes con más prestigio en Santiago, en Galicia e incluso fuera de ella. Esta semana anunció la disolución de la Fundación Santiago Centro, nacida en el 2003 y con 130 socios, para atraer clientes al Ensanche.

—¿Cómo ha sido decir adiós?

—Es una decisión muy meditada. Desde la Fundación, en estos dos últimos años, intentamos atraer comercio de calidad y avanzar en la especialización del comercio. Creemos que el modelo de centro comercial abierto está obsoleto en las grandes ciudades. No digo que pueda funcionar en las pequeñas. Este modelo nació con una vocación en la que el comercio se involucra en la ciudad para ser un motor. En estos años se ha diluido todo. Al principio, se hacían desfiles en la calle, rutas ciclistas, iniciativas culturales...

—¿Por qué se dejó esa línea?

—Estamos muy limitados en los presupuestos y sin posibilidades de crecer. Con pequeñas promociones comerciales, las administraciones están convencidas de que el comercio tiene que ir por ahí, pero eso no sirve de nada. Gastamos mucho en tiques de párkings. ¿Pero alguien cree que la gente no viene a comprar a Santiago porque tiene que meter el coche en el aparcamiento?

—¿Qué falla, en su opinión?

—La gente compra en un zona comercial, porque no le ofrecemos lo que quiere. Nuestra zona de influencia es brutal. Llevan años diciendo que Santiago tiene que ser una ciudad de compras, pero no hacemos nada. Las administraciones están equivocando su estrategia. Los centros comerciales son iguales en todas las ciudades. Hay poco comercio especializado y tradicional. ¿Por qué se mantiene la sombrerería del Toural? ¿Es que no hay otro sitio para comprar un sombrero? El secreto es la especialización. Es el futuro. El mundo digital vino para quedarse. No podemos seguir con el discurso de que hay que regular horarios y rebajas, Internet está abierto 24 horas al día todo el año. Aprovechemos las ventajas de la red. No podemos luchar contra Amazon.

—¿Hacía dónde debería ir?

—En Santiago Centro intentamos un proyecto, que lo cortó la pandemia. Era un grupo de comercio innovador, que nos reuníamos los jueves, asistíamos a conferencias, se apostaba por el mundo digital y el área de publicidad. Creamos un Outlet digital y una aplicación digital. El problema es que el comercio nuevo no cree en el asociacionismo. Si se unen pocos, no sirve de nada.

—¿El pequeño comercio vive de espaldas a Internet?

—El mundo digital es fundamental. Cualquier comercio que quiera posicionarse para vender más, tiene que gastar 100.000 euros al año. La subvención de la administración es de 1.000 o 2.000 euros. Ridículo. Habría que hacer un estudio de mercado, con una consultoría seria, para presentárselo a las grandes marcas. Lo íbamos a hacer nosotros, pero no vamos a seguir gastando el dinero de los asociados. No creen en nuestro discurso. Cerramos.

—¿Hay un plan estratégico en el Concello?

—¿Uno? No hacen falta más planes estratégicos. Cada gobierno tiene el suyo. Que vayan a la estantería. Si tardan dos años en reaccionar, llegamos tarde.

—¿Se ha sentido solo en sus años al frente de Santiago Centro?

—Sí, muchas veces. Te dicen que sí, que están de acuerdo, pero luego falta acción. No habló de un partido, ni de unas siglas. Es general. Por ejemplo, estoy a favor de peatonalizar la rúa de Xeneral Pardiñas. Muchos no están de acuerdo, pero luego nadie quiere volver atrás. El problema es que no hay valentía. Las administraciones buscan votos, y peatonalizar Xeneral Pardiñas puede ser polémico y restar votos, pero deberían hacerlo.

«Tenemos que quitarnos el complejo y presumir de ciudad»

Fernández está convencido de que el Ensanche no tendría competencia en los centros comerciales si tuviera un comercio especializado. «La gente vendría a comprar aquí, porque ofreceríamos lo que no tienen ellos. Si lo hacemos bien. Solo hay que ver lo que hay por ahí fuera y copiar lo bueno. A los centros comerciales los está cerrando Amazon».

—¿Los alquileres son un hándicap para emprender?

—Ya lo fueron más de lo que son, han bajado bastante, pero estar en el centro de las ciudades siempre fue caro. Ahora es más barato. Desde el 2008, bajaron las rentas.

—¿Hay muchos locales vacíos?

—Hay que reconocer que había muchos comercios. La tendencia es a concentrarse en unas pocas calles. Pasa en todas las ciudades. En Santiago, el límite es la praza Roxa y la praza de Galicia. El comercio está comenzando a concentrarse, y por eso hay bajos vacíos en esas dos o tres calles centrales. En zonas como Santiago de Chile no estarán grandes firmas, estará un comercio de vecindad y de estudiantes. Quiero decirle a las grandes marcas que me preguntan por sitios que Santiago es una ciudad de 100.000 habitantes que tiene un enorme potencial. Un ejemplo, Oviedo, que tiene un comercio pujante, tiene 250.000 habitantes, pero siete restaurantes en la guía Michelin. Nosotros, 17. Zaragoza tiene dos hoteles de cinco estrellas. Nosotros, 4. Quitémonos el complejo de inferioridad y presumamos de ciudad.

—Una de cal y otra de arena. ¿El turismo llega casi todo el año, pero pinchamos en julio?

—No me parece preocupante. Subió muchos otros meses. Se incrementa el turismo internacional, que es el que gasta en la ciudad. Antes, en septiembre se acababa todo. Ahora, octubre y hasta noviembre funcionan bien. Deberíamos tener cuidado con demonizar al turismo. Siempre digo que ojalá tuviéramos el problema de Venecia, pero estamos muy lejos. Hay que trabajar para que el turismo sea sostenible y de calidad, pero no lo espantemos.

—¿Qué opina de la tasa turística?

—Hay en todas las ciudades, y nadie dejará de venir por pagar una tasa. Hay que vigilar que repercuta en paliar los problemas de aforo del turismo.

—¿Las viviendas de uso turístico permitieron que el turismo descubriera el Ensanche?

—Sin duda. Pero hay que regularlas y que tributen como los hoteles. No se puede poner puertas al campo, pero creo que la normativa se pasó de frenada, como siempre. A las VUT va todo tipo de turismo, también de alto nivel. Es como el Camino, hay de chancletas, pero también muchos de alto nivel que son clientes míos.