El puerto mueve cada año más de 80.000 camiones con 2,4 millones de toneladas de cereales
AGRICULTURA
Con el fin del carbón, solo el transporte de crudo supera al de grano para piensos
28 nov 2019 . Actualizado a las 20:12 h.Aunque resulta prácticamente imposible encontrar una espiga de trigo o una mazorca de maíz creciendo en A Coruña, la ciudad es una de las que más cantidades de esos cereales acumula en España. En sus puertos -interior y exterior- se mueven cerca de 2,4 millones de toneladas al año -casi diez por habitante de media-, un hecho poco conocido en unos muelles más vinculados al carbón y al petróleo.
En el puerto se descargaba mucho carbón, cerca 1,4 millones de toneladas cada año con destino a Meirama, pero también se descargaba una cantidad similar solo de maíz. Solamente el crudo y sus derivados, para Repsol, están por delante, con 9,3 millones de toneladas el año pasado.
El petróleo llega para la refinería y el carbón iba a Meirama pero, ¿a dónde van los cereales? Se dedican a la fabricación de piensos y con ellos se alimenta a la mayor parte de la cabaña ganadera que se cría en Galicia. La carne, la leche y los lácteos que se producen en la comunidad deben mucho al puerto coruñés.
Todos esos tráficos, explica Bruno Beade, director de la Asociación Gallega de Fabricantes de Alimentos Compuestos (Agafac) y gerente de Galis, se distribuyen desde los dos puertos coruñeses, donde también se almacenan, hasta las fábricas que producen los piensos, unas 40 situadas en las provincias de A Coruña y Lugo, principalmente.
El maíz es, por cantidad, el principal cereal que se mueve en el puerto, pero no el único. Cebada y trigo completan las mercancías agropecuarias en unos muelles a los que también llegan harinas de colza y soja (más de 600.000 toneladas al año), componentes de los piensos estos últimos, indica Beade, a los que aportan las proteínas necesarias en la dieta del ganado. Antes se empleaban también harinas cárnicas, pero están prohibidas en la Unión Europea desde la crisis de las vacas locas, hace casi 20 años.
Todo ese cereal genera un movimiento económico muy importante en la ciudad. El producto se almacena en el puerto -las naves en Langosteira para ello no paran de aumentar- y se sirve a demanda de las fábricas, transportándolo en camiones. En total, salen de A Coruña unos 80.000 camiones al año con esa mercancía. También existe una cantidad, poco relevante en relación al total, que se mueve por ferrocarril, principalmente para las fábricas de Coren.
Los cereales que llegan a Galicia proceden, en su mayor parte, de Brasil, Estados Unidos y Argentina, y menor medida de Europa del Este (Ucrania y Rumanía, entre otros). Solo el 20 % del cereal que se consume en España es español, y a los fabricantes de piensos les resulta más económico importarlo desde Argentina en barco que comprarlo en Castilla.
La mitad de todos los tráficos de cereal ya se mueven en Langosteira, donde la futura construcción de la conexión ferroviaria -de la que hoy nada se sabe- contribuiría a incrementar los volúmenes de mercancías.