Surexport ha contactado con una comunidad de montes de Castro de Rei para alquilar terreno y aumentar la producción
11 jul 2024 . Actualizado a las 12:47 h.El cultivo de arándano se extiende en Galicia, aunque no por el mercado que tiene o se le puede abrir dentro de la comunidad, sino más bien pensando en su potencial para la exportación. Empresas como la andaluza Surexport, que desembarcó en Galicia en el 2013, buscan terrenos para aumentar la producción, y ya hay otros proyectos en marcha enfocados a la producción de este fruto rojo.
Surexport ha entablado contactos con la comunidad de montes de Loentia, en el municipio chairego de Castro de Rei, para alquilar durante 30 años 60 hectáreas de terreno que ahora están dedicadas a pastizal. La cuota anual que abonaría sería de 500 euros por hectárea.
La superficie dedicada actualmente a arándano en Galicia ronda, según calculan los conocedores del sector, las 250 hectáreas. Al arbusto que produce estos frutos le gustan los suelos ácidos, con un PH en torno al 5,5, y húmedos. Pese a ello se desarrolla mal en terrenos encharcados. Su crecimiento sí es muy bueno, en cambio, si se planta a media ladera en fincas con pendiente. El rendimiento de una buena cosecha puede suponer una producción de entre diez y doce toneladas por hectárea. Además, un abono que contenga nitrógeno, fósforo y potasio es el indicado para que el terreno propicie un adecuado crecimiento de la planta.
La variedad de arándano que en Galicia encuentra condiciones adecuadas para su crecimiento es la que proviene de territorios del norte, mientras que en el sur de España —la provincia con más superficie cultivada es Huelva— se da mejor la de latitudes más meridionales. Ambas proceden de Estados Unidos, pero su ritmo de crecimiento es desigual: el que se planta en Galicia necesita tres años para empezar a dar frutos, mientras que el cosechado en el sur de España puede ofrecer los primeros resultados a los nueve meses.
Países como Alemania, Suiza, Polonia, Dinamarca o el Reino Unido son grandes consumidores de arándanos. También son lugares donde se cultiva la planta, aunque su clima, más frío que el del noroeste de la península Ibérica, hace que el período de recogida sea diferente. En Galicia suele recolectarse entre el 15 de julio y el 15 de septiembre, mientras que en países más septentrionales la temporada termina antes.
Cinco euros el kilo
Según fuentes del sector, el precio que se paga a un productor puede llegar a los cinco euros por kilo. Pero la recolección exige abundancia de mano de obra, hasta el punto de se necesitan unas diez o quince personas por hectárea. Las expectativas para que en Galicia siga extendiéndose la planta parecen buenas, aunque las inversiones necesarias para iniciar el cultivo pueden alcanzar varias decenas de miles de euros, incluyendo los equipos de riego y el cierre, además del coste de la planta, de luz y de agua. Para que el cultivo sea rentable para un productor, es necesario disponer de al menos 30 hectáreas de terreno para cultivar.