Soaga presenta dos bioestimulantes que reducen el uso de los fertilizantes en los cultivos

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

Cedida

La empresa continúa desarrollando productos respetuosos con el entorno y autorizados en la agricultura ecológica

28 feb 2023 . Actualizado a las 15:41 h.

Hace ya tiempo que en el Grupo Soaga, empresa vilanovesa que elabora y comercializa la conocida marca de abonos Fertimón, se han dado cuenta de que los productos que diseñan deben ser cada vez más respetuosos con el medio ambiente. No solo porque ese es el camino que ha marcado la Unión Europea, que quiere reducir de forma drástica el uso de fertilizantes y fitosanitarios durante los próximos años, sino porque esa es también una de demanda de los consumidores. Es por eso que las nuevas líneas de investigación de esta empresa se han centrado en buscar productos que no hagan daño en el entorno. Es el caso de Nitrofix y Liberplus, donde bioestimulantes a base de microorganismos que acaban de salir al mercado y que buscan contribuir a reducir el uso de fertilizantes y fitosanitarios entre los agricultores.

El principal objetivo con el que se han lanzado estos dos productos es el de reducir y sustituir parcialmente los fertilizantes nitrogenados y fosforados. Pero es que, además, aseguran en Soaga, estas biosoluciones aportan otros beneficios que van más allá de suministrar nutrientes, como la producción de fitohormonas que estimulan el crecimiento, enriquecen la diversidad del suelo y son compatibles con los herbicidas. Con todo ello, en Soaga esperan ayudar a los agricultores a obtener un mayor rendimiento en sus cultivos con una reducción de costes.

Los dos bioestimulantes forman parte de la nueva gama de productos de última generación Fertimón Tech y comparten la misma formulación líquida, con bacterias vivas y viables, sin esporas liofilizadas. Eso facilita su aplicación y proliferación en el campo, aseguran en Soaga, favoreciendo una colonización más rápida que otros productos similares en el mercados. Además, son compatibles con la mayoría de los herbicidas, sin que ello afecte a la supervivencia de las bacterias. Esto permite un ahorro de costes a la hora de aplicarlo en el campo, ya que en la misma pasada de tractor se pueden aplicar mezclados el herbicida y el bioestimulante.

El primero de estos productos, bautizado como Nitrofix, contiene células vivas de Azospirillum brasilense, una de las bacterias fijadoras de nitrógeno atmosférico más estudiadas y extendidas en la agricultura. Según Soaga, estas pueden adaptarse y colonizar casi todos os cultivos, ya sea libremente en la rizosfera, sobre las raíces o dentro del tejido conductor. Este nitrógeno quedará disponible para la planta y secretará fitohormonas que estimulan la división celular. Liberplus, en cambio, contiene células vivas de Pseudomonas putida, cuyo complejo metabolismo, ampliamente estudiado en ingeniería genética, le permite colonizar y remediar los suelos salinos, con pH extremos e incluso contaminados con metales pesados. Pero el principal interés agronómico de este producto, añaden en la empresa, se debe a su capacidad de solubilizar fósforo y calcio no disponibles, producir sideróforos y secretar auxinas, que inducen al crecimiento radicular.

Soaga destaca la importancia que están cobrando en los últimos tiempos los bioestimulantes, los microorganismos y demás medidas alternativas a fitosanitarios y fertilizantes tradicionales. «Gracias a este tipo de productos, que se pueden aplicar en cualquier época del año, nos despreocupamos de la emisión y escorrentía de contaminantes, mejoramos la propiedades del suelo y no dañamos el medio ambiente», asegura Rafael Gago, responsable de Innovación en Soaga. De hecho, estos dos productos está autorizados en agricultura ecológica, aunque en la empresa están convencidos de que, dada su efectividad, serán también empleados en métodos de cultivo convencionales. «La práctica irá demostrando todo su potencial y sus beneficios y rompiendo cualquier reticencia inicial que pueda surgir a su utilización», asegura Gago.

Ambos productos está ya a la venta en España, con recomendaciones de uso en función del cultivo. Así, en cereal en extensivo se aconseja litro y medio por hectárea de Liberplus cuando el cultivo tiene entre dos y tres hojas para impulsar el crecimiento y otra dosis similar de Nitrofix dos semanas después para aportar nitrógeno. En frutales, como kiwis o berries, se recomiendan dosis de 5 litros por hectárea de Liberplus al empezar la primavera y completar con Nitrofix un mes antes de la cosecha. Y para patata y otras hortalizas, se deben aplicar cinco litros de Liberplus al inicio del ciclo y otros tantos de Nitrofix dos semanas después.