Buen precio y planes de buena cosecha: así se presenta la campaña de patata en Galicia
AGRICULTURA
Los cultivadores están cobrando de 0,40 a 0,65 euros por kilo
31 ago 2023 . Actualizado a las 09:28 h.La campaña de recogida de patata está en su fase inicial en diversas comarcas de Galicia con perspectivas favorables: por un lado, los campesinos parecen satisfechos con el precio que cobran, que se mueve aproximadamente entre 0,40 y 0,65 euros el kilo cuando entregan la producción a distribuidores; por otro, las previsiones parecen apuntar a una cosecha al menos tan abundante como la del año pasado.
Entre los productores está extendiéndose la práctica de vender directamente a consumidores, sean particulares o negocios de restauración. El chairego Óscar Riveiro, que cultiva seis hectáreas en los municipios de Castro de Rei y de Cospeito, está vendiendo el kilo a 0,95 euros. Su producción forma parte de la agricultura ecológica, ya que está inscrito en el Craega.
Este agricultor empezó la recogida hace unos días. Admite que todavía puede venir un tiempo que estropee el cultivo y que no han faltado plagas como la del mildiu, habitual en el tubérculo, aunque destaca que el precio es ligeramente más alto que el del año pasado. Este productor de la Terra Chá distribuye su mercancía tanto en Galicia como en el resto de España.
Hay lugares donde los productores se han unido. En un municipio como Coristanco, donde incluso se celebra una fiesta anual dedicada a la patata, se ha constituido una agrupación de productores. En este concello son centenares los vecinos que cultivan patatas para autoconsumo o como pasatiempo en su jubilación; pero doce socios de la entidad tienen al menos un 80 % de sus ingresos procedentes de la venta del producto.
Refiriéndose a una campaña de recolección que todavía está comenzando, el presidente de la asociación, Juan Ramón Sanjurjo comenta que «a calidade preséntase boa». Colegios o restaurantes son algunos de sus clientes, a los que cobra 1,30 euros el kilo por una mercancía que envasa en sacos de diez o de veinte kilos.
Este productor tiene una superficie de cultivo de cuatro hectáreas, y comenta que la posibilidad de envasar y de vender conjuntamente figura en los planes de este colectivo, aunque no a corto plazo. Mientras tanto, cada uno distribuye por su cuenta. Así hace, por ejemplo, Érica García, que también vive en ese municipio de Bergantiños y que está inscrita en la IXP Pataca de Galicia: este año ha cultivado siete hectáreas, aunque no ha comenzado todavía una recolección para la que espera buena salida en el mercado.
Una superficie similar es la que tiene en Xinzo de Limia Amador Díaz, que también pertenece a la IXP Pataca de Galicia. Explica que no han faltado enfermedades ni tormentas, aunque sin que las patatas noten sus efectos: «As primeiras parecen ser de calidade», dice. También vende directamente su producción, que tiene compradores en distintos puntos de Galicia.
Clientes en Portugal
Comprar a cosechadores de la comarca de A Limia y vender en el mercado gallego y en el portugués es lo que hace Ismael Casa, de Xunqueira de Ambía. Paga a los cultivadores en torno a 0,40 euros el kilo por una mercancía que envasa luego en bolsas de cinco, de diez y de veinte kilos. Su producción no está amparada por el sello de la IXP, que en el citado municipio sí tiene la Comunidad Agrícola Melis, con mercado en el sur de Galicia.
En cuanto a la producción certificada, este año podría llegarse a los seis millones de kilos, aunque sin olvidar que la campaña de recogida no ha hecho sino empezar. La salida parece asegurada, teniendo en cuenta que la patata gallega se recoge más tarde que la de otras zonas de España (Región de Murcia o Castilla-La Mancha) y que la distribución se acelera cuando la procedente del sur comienza ya a escasear.
Según fuentes de la IXP Pataca de Galicia, el 2022 no fue un año excepcional, ya que el cultivo acusó los efectos de un año más seco que el actual. Prueba de ello es que la patata gallega con sello oficial estaba prácticamente agotada en marzo de este año. Si la producción del 2023 fuese finalmente superior a la de la pasada campaña, las reservas deberían durar más, aunque en el mercado hay menos abundancia que en otros años.
Tres variedades
La disminución del cultivo en otras zonas de agricultura del sur de Europa, condicionada por un precio de cereales que animó a un cambio de cultivo, ayuda a entender la situación, según explicaciones de la IXP Pataca de Galicia. En los primeros años de funcionamiento de ese organismo solo se admitía la variedad kennebec para comercializarse con sello oficial, aunque ahora se permiten dos más, la agria y la fina de Carballo.
LA COSECHA
- Producción certificada en el 2022 6 millones de kilos
- Superficie con producción certificada 350 hectáreas
- Peso de los envases autorizados por la IXP De 1 a 25 kilos
- Precio que suele cobrar el cultivador De 0,40 a 0,65 euros
- Variedades de patata admitidas 3