Galicia augura una buena cosecha de vino pese a la lluviosa primavera

AGRICULTURA

Solo en O Ribeiro está preocupados por los continuos ataques de mildiu
26 may 2025 . Actualizado a las 17:26 h.Lluvias y temporales han caracterizado a la actual primavera gallega. Dos tipos de inclemencias meteorológicas que, a priori, no auguran nada bueno para un cultivo como el viñedo, que se encuentra en esta época en su momento más delicado. Sin embargo, «a situación non se corresponde nada co que se podería esperar», asegura Diego García, responsable de viticultura en la cooperativa Paco & Lola, de Rías Baixas. En general, la situación del viñedo en las cinco denominaciones de origen gallegas es buena. Solo en O Ribeiro se muestran preocupados por los ataques de enfermedades como mildiu y black rot.
«Tivemos un inicio de brotación bo de maneira xeral e, agora mesmo, boa parte das parcelas xa iniciaron a floración», explica Alberto Barral, responsable de viticultura en Condes de Albarei, cooperativa de Rías Baixas. Asegura que las lluvias y el viento pueden causar daños al viñedo, pero que esto no ha sucedido en las parcelas de Rías Baixas. De hecho, «a choiva ten a súa parte boa, porque agora temos boas reservas hídricas». Tampoco afectó el granizo, así que las previsiones «son moi boas». Actualmente, el viñedo se encuentra en el mismo estado que a la misma altura de la campaña pasada. «Agora xa é o habitual que a floración teña lugar a mediados ou finais de maio. Hai uns anos iso era ir adiantados», cuenta.
Lo que tiene claro es que, actualmente, «o estado sanitario dos viñedos en Rías Baixas é moi bo», afirma. La misma opinión comparten en Paco & Lola. «Somos optimistas en todos os sentidos porque apenas hai incidencias de fungo e a vexetación está a ter un bo desenvolvemento», reitera García.
Esta situación se repite en la mayoría de las otras denominaciones de origen gallegas. «Non temos nada de perdas nin de enfermidades e todos os viticultores nos din que as previsións son boas», cuenta Jorge Mazaira, director técnico de Valdeorras. «Houbo algún dano moi puntual pola pedra e, despois, ataques de mildeu e oídio, pero non excesivos. En xeral, non afectaron demasiado, outra cousa é que agora siga chovendo», añade Antonio Lombardía de la Ribeira Sacra. En Monterrei, «auguramos unha boa colleita, aínda que sabemos que quedan moitas noites fóra», asegura el presidente del consello regulador, Manuel Vázquez Losada. Sostiene que, a estas alturas, hay que estar muy alerta para prevenir las enfermedades, pero que por ahora estas no están teniendo una especial incidencia. También considera que en esta comarca, el viñedo va quince días adelantado con respecto al pasado año. «Houbo unha brotación máis tardía por causa das choivas, preo se agora ven calor esa diferenza poderase acortar», argumenta.
En O Ribeiro, en cambio, es donde más preocupados están. «La cosecha está siendo muy complicada. Hay viticultores que en abril ya habían dado varios tratamientos y eso no es lo normal», explica Luis Vázquez, director técnico del consello regulador. «As condicións climáticas de hai dúas semanas, con precipitacións e temperaturas suaves, favoreceron as enfermidades fúnxicas e esta semana apareceron síntomas en varias parcelas», añade Carlos Alberte, responsable de viticultura en la cooperativa Viña Costeira. También en esta comarca la cosecha viene algo más retrasada que la del pasado año, asegura, aunque tiene claro que esa situación cambiará si aparece tiempo seco y suben las temperaturas, tal y como anuncian las previsiones.
Vigilancia constante de enfermedades y calor para que acabe la floración
«Esta é a época de mais traballo para os viticultores», asegura Carlos Alberte, de O Ribeiro. Y es, también, la época en la que mayor vigilancia hay que mantener sobre el cultivo. Por ahora, solo en O Ribeiro están preocupados por la incidencia de enfermedades como el mildiu, pero en el resto de denominaciones son conscientes de la necesidad de mantener la vigilancia para aplicar los tratamientos a tiempo y evitar el desarrollo de esta plaga. Bodegueros y viticultores confían ahora en que las condiciones meteorológicas den un respiro y, tal y como anuncian las previsiones, llegue el calor y el buen tiempo para que la floración se complete sin problemas.
«Hai que estar moi atentos porque o mildeu e o black rot están atacando e aquí temos moito viticultor de fin de semana que pode ter perdas», cuenta Luis Vázquez. No es esta una de las denominaciones de origen donde más suele afectar la enfermedad, pero este año están teniendo una especial incidencia.
En general, el sector confía en que ahora cambie el tiempo y la lluvia y el viento den una tregua que permita completar la floración. «Esperamos que haxa dez días de tempo soleado e con vento para que a floración vaia ben, porque o ano pasado fallou moito o cuajado», añade Alberte. «Temos reservas de auga e as previsións meteorolóxicas din que vai haber un par de grados máis e vento do norte. Todo iso pode axudar a axilizar a floración e a evitar posibles contaminacións por fungos», añade Diego García, que se muestra bastante optimista sobre cómo será la cosecha vitícola gallega de este año si el tiempo acompaña.
Viticultores de O Ribeiro y Ribeira Sacra se apuntan a la cosecha en verde
Galicia no es ajena a la crisis que vive el vino tinto en todo el mundo. Por eso ya el pasado año Ribeira Sacra solicitó una de las medidas previstas para hacer frente a los excedentes de vino: la destilación de crisis. En esta campaña, esta denominación de origen ha decidido también habilitar la cosecha en verde, que subvencionará a aquellos viticultores que corten sus uvas antes del 15 de julio. También O Ribeiro ha pedido acogerse a esta misma iniciativa. A mayores, estas dos denominaciones y Monterrei se han apuntado también a la destilación de crisis.
Cualquiera de estas dos medidas busca ayudar a regular el mercado del vino para reducir los excedentes. Por primera vez en su historia, Galicia aplicará este año la cosecha en verde, que paga una subvención a aquellos viticultores que decidan arrancar sus uvas antes de la vendimia. En Ribeira Sacra se ha solicitado esta medida para 130 parcelas, explica su presidente, Antonio Lombardía. «Son 30 hectáreas e nós esperabamos que houbera sobre cen», añade.
También O Ribeiro pidió acogerse a esta medida, aunque no se han recibido muchas peticiones. Según el consello regulador, el problema está en que la convocatoria se hizo desde Bruselas y se incluyeron requisitos como que el cien por cien de la finca tiene que estar plantada de variedades tintas, «cando en Galicia a maioría das fincas son mixtas», añade Luis Vázquez. Habían solicitado poder aplicar esta medida en quince hectáreas, «pero tamén hai moitas pequenas parcelas que non se puideron acoller, porque a extensión mínima tiña que ser de 500 metros», explica.
Por otro lado, estas dos denominaciones, junto con Monterrei, han solicitado también este año la destilación de crisis. En este caso, son los bodegueros los que reciben una ayuda por destinar parte de su excedente de vino a la destilación para sacar así los excedentes del mercado.