UU.AA. critica la complejidad de la PAC y reclama un ecorregimen que apoye a las explotaciones gallegas

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

CARMELA QUEIJEIRO

La formación denuncia el «traballo titánico» que supone solicitar estas ayudas y exige que esta política reconozca las peculiaridades del rural gallego

10 jun 2025 . Actualizado a las 10:31 h.

La semana pasada se terminó el plazo para presentar las ayudas de la Política Agraria Común (PAC). Y en Unións Agrarias han querido hacer balance de lo que ha supuesto esta campaña. Por un lado, la organización denuncia la «tremenda compexidade» que supone la tramitación de estas ayudas para el sector productor gallego y pone sobre la mesa la necesidad de realizar modificaciones que garanticen una mayor operatividad. Por otro, lamenta el fracaso que supuso el nuevo ecorregimen creado específicamente para las explotaciones de la cornisa cantábrica, que apenas tuvo acogida en esta campaña. 

Este sindicato ha tramitado un total de 4.250 solicitudes de ayudas de la PAC en Galicia, que representan 103.000 hectáreas de tierra, 29.000 fotografías georreferenciadas y un total de 315.000 parcelas. Esto da una media de 75 parcelas por explotación, asegura la organización, «unha auténtica esaxeración que lastra e converte nun traballo titánico a presentación de solicitudes», denuncian. 

Unións Agrarias tiene claro que el rural gallego tiene unas peculiaridades específicas que la PAC debería reconocer. «Debido a estrutura da terra, caracterizada polo minifundismo, o actual deseño de tramitación supón un traballo inxente que ademais leva ao constante colapso da plataforma informática que se emprega para o rexistro de solicitudes», afirman en esta organización. Por eso, y teniendo en cuenta que esta es la primera organización agroganadera en número de solicitudes de la PAC tramitadas, hace un llamamiento «para que se acometa unha simplifcación real e se eliminen requisitos que nada aportan, alén de máis tempo dedicado a esta tarefa». 

 Por otro lado, el sindicato lamenta el fracaso que ha supuesto el nuevo ecorregimen de siega sostenible. A pesar de haber sido creado específicamente para las explotaciones de la cornisa cantábrica, apenas ha tenido acogida en esta campaña. De las 3.750 hectáreas tramitadas por Unións Agrarias, solo 106 optaron por este, siendo el pastoreo extensivo y la rotación de cultivos los que tuvieron una mayor implantación en el campo gallego. La formación también destaca que el 76 % de las solicitudes que ellos tramitaron llevaba acompañado algún ecorregimen, con lo que estas prácticas se llevarán a cabo en el 80 % de la superficie total que han tramitado.

Este es uno de los motivos que lleva a la agrupación a solicitar la articulación de un ecorregimen que se adapte a las necesidades de la cornisa cantábrica, que permita fijar población, frenar el cierre de explotaciones y el abandono y garantizar y reconocer la labor de gestión medioambiental que el sector productos desempeña. «Apostamos polo mantemento dunha PAC forte, con orzamento suficiente e común a todos os países europeos», reclaman. Porque esta política no es solo importante para mantener el sector productor, sino también el consumo. Al fin y al cabo, la PAC compensa los precios bajos que perciben los agricultores y ayuda a que los consumidores puedan acceder a alimentos seguros, sostenibles y de calidad a precios asequibles.