Galicia arranca la vendimia entre lluvias y con incertidumbre tras los incendios

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

MARTINA MISER

Los viticultores confían en que el agua que está cayendo estos días permita rehidratar la uva y combatir las posibles consecuencias del fuego

02 sep 2025 . Actualizado a las 11:36 h.

No será esta una vendimia como la de todos los años. Por lo menos no en la práctica totalidad de las denominaciones de origen gallegas. El fuego ha dejado huella en muchas de ellas y ahora queda por ver qué consecuencias tendrá tanto en el viñedo que se ha calcinado como en aquel que fue sometido a las altas temperaturas debido a la proximidad de las llamas. La buena noticia es que han llegado las lluvias y que estás ayudarán a rehidratar una cosecha que en general se prevé buena en cantidad y calidad, pero que sufrió demasiado las consecuencias de la ola de calor. La práctica totalidad de las denominaciones llevan ya días vendimiando, pero buena parte de las bodegas gallegas no se incorporará hasta este fin de semana.

Hace ya más de una semana que en Valdeorras los viticultores salieron a recoger las uvas. Los trabajos han comenzado muy poco a poco, con la vendimia de ciertas parcelas en las que el fruto estaba maduro o cuya uva se va a destinar a elaboraciones especiales , lo que significa que «non se ven polo de agora centos de tractores cargados, imos pouco a pouco», cuenta Jorge Mazaira, director técnico de esta denominación de origen. Confían en que el grueso de las bodegas se incorporen hacia finales de semana o incluso la próxima.

Aquí han recibido con los brazos abiertos la lluvia y confían en que todavía llueva un poco más «porque iso permitiría limpar a uva». Los incendios han sido especialmente virulentos en esta comarca y los técnicos de Extensión Agraria ya han empezado a evaluar los daños. En el consello regulador son conscientes de que parte del terreno que se quemó estaba plantado de viñedo y aseguran que el fuego ha afectado, sobre todo, a «plantacións novas, que son as que estaban nas zonas que arderon», cuenta Mazaira. 

Antes de que el fuego llegara a esta comarca, las previsiones hablaban de una buena cosecha de uva, tanto en calidad como en cantidad. Ahora, no saben qué consecuencias tendrá sobre la cosecha. «Moito era viñedo novo, que non ía intervir na colleita deste ano, pero agora temos que ver se o lume afectou á calidade da uva e se afecta á cantidade que tiñamos previsto recoller», relata. 

También en la Ribeira Sacra han comenzado ya con la recogida de la uva, aunque no será hasta el día 15 cuando la mayoría de los viticultores y bodegas se sumerjan en esta tarea. «Empezamos o 20 de agosto coas variedades brancas», explica su presidente, Antonio Lombardía. Aquí han recibido bien las recientes lluvias «se caíra un pouco máis tamén viría ben para que a uva se recuperara», añade. La denominación espera, en esta campaña, una cosecha media, aunque de buena calidad. Aquí, el fuego se ha cebado especialmente con una bodega, a la que le ha quemado tres hectáreas de viñedo, pero apenas ha afectado al resto de la denominación de origen. 

O Ribeiro es otra de las denominaciones gallegas que ha madrugado en la recogida de la uva, pues arrancó el pasado 23 de agosto, «pero con cantidades simbólicas, recogiendo parcelas de godello que están en perfecto esta de maduración», cuenta Luis Vázquez, director gerente del consello regulador. Aquí, algunos viticultores han decidido esperar a que pasen las lluvias y el grueso se prevé hacia el fin de semana. «La uva está muy seca y pesa menos, si llueve podría engordar un poco», añade. De hecho, las estimaciones realizadas a lo largo de la campaña hablan de que la cosecha de este año será más escasa. 

En esta región el fuego también dejó su huella, aunque las primeras estimaciones hablan de que se han quemado pocos viñedos. «Cuando se soliciten las ayudas podremos saber el impacto real que tuvieron los incendios», asegura. Sostiene que la actuación de los vecinos fue clave para salvar este territorio del fuego y que los viñedos que se cuidan actuaron como una barrera. No sucedió lo mismo con los abandonados. Ahora están por ver las consecuencias que tendrá el fuego y el humo en la cosecha. «Algunos viticultores están esperando a que llueva para vendimiar, para que lave la uva», concluye.

Monterrei fue otro de los territorios con los que el fuego se cebó. Aunque su presidente, Manuel Vázquez, sostiene que por fortuna «creemos que está afectado menos del 3 % del territorio de la denominación de origen». Curiosamente, aquí no ha comenzado la recogida de la uva «tenemos previsión de que será a partir del 8 de este mes», añade. También en esta comarca quieren que llueva un poco más, pues están preocupados por como el fuego puede haber dejado su huella en la calidad de la uva.

En Rías Baixas la máxima preocupación de viticultores y bodegueros es que llueva, por lo menos, un poco más que hasta ahora. Las grandes bodegas, como Martín Códax y Paco & Lola ya han comenzado con la recogida, aunque tímidamente. «Arrancamos o domingo metendo uva seleccionada, pero agora algúns pararon porque está chovendo», explica Diego García, director de viticultora de la cooperativa de Meaño. Y aunque el agua condiciona en parte los trabajos de recogida, reconoce que no le está viniendo nada mal a la futura cosecha. Así, confían en poder recoger el grueso de la producción a partir de finales de esta semana, si el tiempo lo permite. 

La calidad de la uva que está llegando a la bodega es insuperable y García asegura que un poco más de agua ayudará a aquellas parcelas que más sufrieron con la ola de calor de agosto. La misma opinión comparte Alberto Barral, director de viticultora de Condes de Albarei. En esta bodega han empezado a probar las máquinas, pero no será hasta finales de esta semana cuando comiencen a vendimiar en serio. «Tan pronto pasen as choivas desta semana contamos con empezar. As previsións son moi boas e a uva está moi san e cuns parámetros de libro», concluye.