Asaga traslada a la Xunta la situación límite de agricultores y ganaderos por la fauna salvaje
GANADERÍA
La organización agraria propone la adopción de planes de control efectivos, la agilización de los trámites y el aumento de las indemnizaciones y medidas preventivas
04 jun 2024 . Actualizado a las 09:55 h.Lobos, buitres, corzos y jabalíes, entre otros, se han convertido en una pesadilla para los agricultores y ganaderos gallegos. Así al menos se lo trasladó el presidente de la Asociación Agraria de Galicia (Asaga) a la directora xeral de Patrimonio Natural, María Sol Díaz. Ambos mantuvieron un encuentro para hablar de las nefastas consecuencias que la fauna salvaje está ocasionando en los cultivos agrícolas de maíz y forrajes y en los viñedos.
Bello confía en que pronto se pueda volver a la situación anterior de la inclusión del lobo en el LESPRE, de forma que se permita a las comunidades autónomas poner en marcha planes de control efectivos y que, en el caso de los ataques, «se axilicen os trámites e se incrementen significativamente as indemnizacións e as axudas para medidas preventivas». Por otro lado, reclamó la puesta en marcha de una campaña de información y ayudas a los propietarios de los terrenos ubicados en los márgenes fluviales, con el fin de que puedan realizar acciones de desbroce, clareos de árboles y limpiezas y se mantengan así las buenas condiciones de los ríos de la comunidad.
Díaz, por su parte, se comprometió a estudiar todas estas cuestiones y a tratar de encontrar una respuesta lo más rápida posible.
Injustificadas bajadas de precio en los contratos lácteos
Por otro lado, Asaga quiso denunciar también que en los últimos días ha constatado una práctica poco ortodoxa por parte de las industrias compradoras de leche, que están proponiendo la renovación de los contratos con los ganaderos con dos meses de antelación a lo que obliga la legislación. La entidad denuncia que las industrias pretenden rebajar injustificadamente el precio de la leche que perciben los ganaderos desde la firma de los nuevos acuerdos.
Asaga asegura que no existe ninguna razón objetiva para bajar el precio de la leche. Añade que las industrias están proponiendo rebajas de entre 4 y 6 céntimos menos con respeto a contratos anteriores que, en su opinión, «son un esperpento e un abuso de posición dominante». Por eso se insta a las industrias compradoras a retirar las mencionadas ofertas y se pide a las administraciones que convoquen a las partes para analizar la situación e intentar intervenir con el objetivo de que se produzcan estas rebajas.
La entidad destaca que los precios de los productos lácteos al consumidor se están manteniendo en las cadenas de distribución sin graves alteraciones y que los precios en los mercados mundiales incluso están subiendo, por lo que no existen razones objetivas para rebajar los precios que perciben los ganaderos de leche.