Aprendiendo al otro lado del mundo: ganaderos gallegos irán a Nueva Zelanda para conocer su pastoreo
GANADERÍA
Productores de leche y de carne visitarán explotaciones para aprender su modelo de gestión
15 nov 2024 . Actualizado a las 10:03 h.De Galicia a Nueva Zelanda hay unos 20.000 kilómetros en línea recta. Al margen de la distancia hay cuestiones que merecen un viaje al otro lado del mundo: una de ellas, por ejemplo, puede ser la de conocer la ganadería de ese país y ver lo que hay de posible aplicación en Galicia.
Lo escrito en el anterior párrafo no es una ficción sino el contenido del viaje que del 7 al 16 del próximo mes realizará un grupo de ganaderos gallegos. De Lugo procede la mayoría de los expedicionarios, pero también los hay de otras zonas de Galicia. Unos trabajan en sus explotaciones en régimen ecológico, otros lo hacen con un método convencional. Unos pertenecen al sector lácteo, otros son del cárnico.
El viaje, que cuenta con el apoyo del área de Medio Rural de la Diputación de Lugo, está organizado por la Asociación para a desintensificación no agro (AEDA). Xan Pouliquen, responsable de la entidad y coordinador de la visita, explicó este jueves que el viaje se preparaba para aprender pero no para imitar lo que se vea: «Traer un modelo? Non é cuestión de ir alí para copiar aquí», dijo. Lo que se busca es observar y analizar: «É ver o que hai e o que se pode aplicar e adaptar para crear proxectos», subrayó.
Tanto en Galicia como en Nueva Zelanda hay ganadería de leche como de carne. Un detalle que define al país de Oceanía es la fuerte presencia del pastoreo, lo que reduce los costes de producción, como apuntó Pouliquen. De vuelta en Galicia, tendrá lugar una jornada técnica en la que se expondrán los resultados del viaje.
Galicia tiene una superficie que se acerca a los 30.000 kilómetros cuadrados, mientras que la de Nueva Zelanda es casi nueve veces mayor. Pouliquen rechaza que esa disparidad impida desarrollar en Galicia un modelo ganadero basado en el pastoreo: «Iso de que aquí non se pode pastar é un mito», aseguró.