Cinco terneros por jaula: la promesa de la Xunta que pone fin al conflicto en el mercado de ganado de Silleda

GANADERÍA

Presidencia se ha comprometido a llevar a cabo todas las mejoras exigidas por los compradores críticos y estos regresaran hoy a la subasta de la recría
27 may 2025 . Actualizado a las 08:27 h.A la cuarta va la vencida. Tres semanas han tenido que pasar para que los compradores de la recría de la Central Agropecuaria de Galicia vuelvan a personarse en las pujas tras el conflicto desatado por la dirección de la central la querer hacer obligatorio el uso de una aplicación para participar en esta subasta. Fue la intervención del conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, la que permitió desbloquear al problema. Atendió las reivindicaciones del colectivo crítico y este se ha comprometido a regresar a su trabajo y a utilizar los medios digitales. A partir de hoy, y salvo casos excepcionales, no habrá más de cinco animales por jaula.
«Estamos satisfeitos de ter conseguido o noso obxectivo», explica José Manuel García Pazos, portavoz de los compradores de la recría que llevan tres semanas sin asistir a la subasta de Silleda. Pero también porque les han escuchado y han atendido sus reivindicaciones, que era lo único que pedían desde el principio. «Nós sabíamos que tarde ou temprano íamos ter que usar a aplicación, o problema era que as instalacións non eran axeitadas para elo», añade.
El problema estaba en que, en los últimos tiempos, el número de animales que acude a esta subasta se había incrementado notablemente, era necesario meter hasta siete terneros por jaula, lo que hacía muy complicado la subasta electrónica. Porque los compradores tienen que evaluarlos uno por uno, para hacer sus pujas. Una tarea que, con la aplicación, les resultaba imposible. Una tarea que, con la aplicación, les resultaba imposible. Ahora, la Consellería de Presidencia se ha comprometido «a que non vai haber máis de cinco animais por gaiola. Van poñer un tope», añade García Pazos. Esta medida se aplicará ya en el mercado de esta mañana. Más a largo plazo se tratará de acondicionar otro de los pabellones, para poder ampliar el número de animales de recría a subasta.
Los compradores también pedían una serie de mejoras en la aplicación que les ayudaran a realizar su trabajo. Estas también se acometerán, aunque no de forma inmediata. Entre otras cuestiones, se introducirá un buscador que les ayude a hacer lotes de animales en función de la raza o del sexo. También incluirán un espacio para notas y un histórico de cotizaciones en orden cronológico. Mientras estas mejoras no se apliquen, se podría permitir el uso de tiras en algunas subastas extraordinarias. Es el caso de la que se celebrará el próximo 10 de junio, que tendrá lugar tras el parón de la Semana Verde y será solo de recría. En esa sesión, también de forma extraordinaria, se podrán meter seis animales por jaula.
«Tamén se nos dixo que calquer problemas que teñamos o falemos directamente con Presidencia. E iso era o que nós queríamos desde o principio, tratar de dialogar e chegar a acordos e, entre todos, tratar de axudar para que esta feira sexa a mellor», añadió García Pazos. Así las cosas, todo parece indicar que el mercado de ganado de Silleda recuperará la normalidad este martes, cuando los compradores volverán a trabajar en la feria y los transportistas llevarán de nuevo al ganado.
Debido precisamente a esa limitación del número de animales por jaula, la sesión no será tan concurrida como la de antes de que comenzara el conflicto. Se calcula que, debido a la capacidad de Silleda, habrá como mucho unas 700 cabezas de recría. Y aunque es un número inferior al habitual es muy superior al registrado durante las tres últimas semanas de conflicto. También crecerá el número de compradores, pues regresarán todos los que llevaban semanas ausentes. «Sábenos mal que houbera que chegar ata aquí. Nós imos alí a facer o noso traballo e a mercar animais, pero víamonos na obriga de facer esto porque non había alternativa posible. Agora demos coa persoa axeitada, que soubo reaccionar e que nos escoitou», concluye García Pazos.