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La Xunta apuntala a Fandicosta entrando en su capital y concediendo un crédito para que supere sus apuros

La Voz

SOMOS MAR

XOAN CARLOS GIL

La sociedad ha hecho una ampliación de 10,5 millones, de los que la sociedad de gestión de la Xunta aporta tres, para hacer frente a inversiones que la situarán en la vanguardia del sector

26 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Fandicosta todavía tiene llagas de aquel incendio que en mayo del 2016 asoló su fábrica de Domaio. Si bien es cierto que hizo lo del fénix, en su cuenta de resultados están patentes las secuelas de un desastre que en su día supuso la pérdida del 50 % de la capacidad productiva. Así, aunque el volumen de negocio se sitúa ya en los 124 millones, y cerró el 2018 con 1,3 millones de beneficio, el ebitda de los últimos ejercicios «se ha visto seriamente afectado por los incrementos de los costes productivos como consecuencia del siniestro», recoge en su memoria del 2018. Y es que la compañía pesquera -la novena gallega por facturación-, para mantener las operaciones ha tenido que «incurrir en un volumen estimado de extracostes de explotación de 22,8 millones». Si bien, previsiblemente, desaparecerán con la puesta en marcha de las nuevas instalaciones, lo cierto es que eso ha provocado que la empresa tenga un fondo de maniobra negativo de 16,7 millones de euros, debido a que ha sufragado las inversiones con instrumentos financieros a corto plazo.

Esa situación provocaba una asfixia que ponía en peligro el plan de negocio diseñado por Fandicosta para restañar las heridas. Ambicioso porque persigue recuperar el ebitda que tenía antes del desastre, sustentándose en un crecimiento de las ventas del 3,6 % anual, de forma que el 2023 se cerrase con 144 millones de facturación.

Operaciones financieras

Para evitar la anoxia, la sociedad diseñó una operación financiera que primero le llevó a reducir capital por 1,4 millones de euros -eliminando las participaciones de la autocartera-, seguido de una ampliación de 10,5 millones, de los que XesGalicia ha asumido tres.

Paralelamente, Fandicosta ha suscrito un préstamo por valor de 10 millones, que devolverá en 12 años, y de los que la sociedad gestora de la Xunta aportará dos; el resto llega de Abanca, Santander, Caixa Geral, Banco Sabadell y Bankia, con las que mantendrá las líneas de circulante. Además, refinanciará la deuda a corto plazo.

No es la primera vez que XesGalicia acude al rescate de la pesquera. Al poco de arder la factoría, reforzó a la compañía con un préstamo participativo de tres millones de euros, que esta amortizó a principios de este año gracias a «una restricción a la distribución de dividendos».

El préstamo «es necesario para acometer reformas estructurales e inversiones que colocan a la empresa a la vanguardia en la industria de la elaboración de productos del mar», apuntan desde la empresa. Fandicosta recalca que la producción diaria de la factoría «ha pasado de 30 a 60 toneladas solo en las líneas principales, lo que equivale a más de 100 toneladas diarias a dos turnos».

En cuanto al volumen comercializado, las ventas de Fandicosta y Peixemar totalizan 53.000 toneladas de pescado congelado, a las que hay que sumar 12.000 de Casa Botas, empresa del grupo dedicada al pescado fresco.

En cuanto a la estrategia de crecimiento, se sustenta «en la expansión y consolidación comercial de la entidad para mejorar su posición en el mercado». Por eso, potenciará el comercio exterior, con la mirada puesta en Latinoamérica, y potenciará la red de distribución al mercado minorista con la venta de precocinados.