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Pescanova testa con Repsol un sistema para ahorrar energía en la cría de rodaballo

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

M. MORALEJO

Aplicará por primera vez al sector un método basado en la inteligencia artificial

13 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El rodaballo, para que se críe bien, necesita una temperatura diferente según la etapa de desarrollo en que se encuentre. Si está en su medio natural, la busca; en un tanque de cultivo, hay que proporcionársela. Las piscifactorías tienen sus técnicos y sistemas que se encargan de aclimatar la piscina a gusto de cada grupo.

Pero si funciona bien el sistema que ha desarrollado en su laboratorio de microrredes el centro de investigación Repsol Technology Lab, esa función podría quedar en manos de la inteligencia artificial, que procurará, además una mejora de la eficiencia energética.

Si da resultado o no se testará en la planta de alevines de rodaballo que Nueva Pescanova tiene en Mougás (Pontevedra). La multinacional se ha aliado con la empresa energética para probar, por primera vez en la actividad acuícola, un sistema de gestión inteligente que mejorará el consumo de energía en las instalaciones.

Lo que se persigue es, a través de la aplicación de la inteligencia artificial y la optimización de los procesos de climatización, ahorrar tanto en el consumo energético como en emisiones de CO2 a la atmósfera.

El sistema ideado por Repsol recoge distintos parámetros, como la potencia requerida, los patrones de uso energético, el precio de la electricidad en cada momento o el pronóstico del clima. Además, analiza en tiempo real el comportamiento de los equipos y predice cuál será su demanda de energía. Toda esa información pondrá a trabajar a las neuronas artificiales y el sistema determinará las condiciones óptimas para cada dispositivo, adaptándolas de forma automática.

Será ese cerebro IA el que identificará, por ejemplo, cuándo es el momento de mayor consumo energético para calentar o enfriar el agua para ponerla a gusto del rodaballo según la fase de crecimiento en que se encuentra. Aunque no está probado en la práctica, en teoría, sobre papel, el método desarrollado en el laboratorio de Repsol ha mostrado reducciones de hasta un 20 % en el consumo de energía asociado a la climatización y del doble, del 40 %, en la cadena de frío.

Sostenibilidad

Gracias a esta alianza, ambas compañías, la pesquera y la energética, se unen «para avanzar en su compromiso con la sostenibilidad», señala Nueva Pescanova en un comunicado.

Añade que, bajo esta premisa, la compañía con sede en Chapela avanza en la incorporación de tecnologías y procesos que favorezcan la eficiencia y la optimización del uso de recursos naturales y energía.

Ignacio González, consejero delegado del Grupo Nueva Pescanova, al respecto de este acuerdo señaló que «el desempeño sostenible es un objetivo prioritario para nosotros». Y añadió: «Es un orgullo seguir avanzando en este sentido y ser pioneros en la incorporación de nuevas soluciones de eficiencia energética aplicada a la acuicultura».

El proyecto que ahora se va a aplicar al cultivo de rodaballo podría extenderse para, en una fase posterior, integrar en la gestión energética inteligente los sistemas de almacenamiento, la generación distribuida fotovoltaica y la recarga de vehículos eléctricos.