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Iberdrola reformula los parques marinos que planeaba para A Mariña y Ortegal

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

CEDIDA

Transición Ecológica archiva los expedientes porque van a variar los proyectos

01 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Transición Ecológica ha resuelto archivar el expediente que había abierto para estudiar el alcance del impacto ambiental que podían tener en el entorno marino los parques eólicos flotantes -y sus líneas de evacuación de la energía a subestaciones terrestres- que Iberdrola había previsto para aguas de A Mariña y Ortegal. Paraliza la tramitación de los dos: el de San Cibrao y el de San Román, pensados, respectivamente, para el este y el oeste del cabo Ortegal, y con los que se pretendía generar 490 megavatios en cada uno de ellos.

De ambos declara el departamento de Teresa Ribera «la terminación del procedimiento por la imposibilidad material de continuarlo por causas sobrevenidas». Esas circunstancias, según detallan fuentes del Ministerio de Transición Ecológica, no son otras que la de que «se está revisando el proyecto original, motivo por el que no tiene sentido continuar con el trámite de la versión descartada de los proyectos».

Iberdrola ha confirmado ese extremo al explicar que en la propia web del Ministerio de Transición Ecológica los expedientes han pasado de figurar como «asignado a consejero» a estarlo como «inicio». Lo que arranca, incide la compañía eléctrica, no es «una tramitación de los proyectos, porque esto no es posible sin desarrollo normativo, sino que se trata del inicio de un procedimiento consultivo con el objetivo, precisamente, de garantizar que los intereses y posturas de todos los agentes se pongan encima de la mesa y sean consideradas».

La retirada de los proyectos para iniciar la redacción de otros desde cero y con su colaboración era lo que demandó en su día el sector pesquero a Iberdrola, pues se sintió molesto al saber por terceros las intenciones de la compañía eléctrica de explotar la energía eólica marina asentando molinos en áreas en las que tradicionalmente operan las embarcaciones gallegas.

En este sentido, Iberdrola traslada que «mantiene encuentros y reuniones con todas las partes implicadas, desde la Administración al sector pesquero, Asime, etcétera, con el objetivo de trabajar conjuntamente en la búsqueda de enfoques y sinergias que aseguren en un futuro la coexistencia de actividades como la pesca y el turismo -críticas para Galicia- con el posible desarrollo de la eólica marina en la región y el aprovechamiento de oportunidades, en términos de reactivación económica, transformación del tejido industrial y creación de empleo local».

Mano tendida

El sector pesquero confía en que así sea. Por lo pronto, el miércoles pasado, día en el que se reunió el pleno del Observatorio da Eólica Mariña, los representantes de la pesca desconocían que Iberdrola había decidido reformular sus planes para la eólica marina en Galicia. Sabían, eso sí, que el Ministerio de Transición Ecológica había archivado el procedimiento, explica Torcuato Teixeira.

El que es representante del Consello Galego de Pesca en el observatorio insiste a Iberdrola en que cuente con ellos en el diseño de esos parques para poder convivir armónicamente. Teixeira ensalzó el funcionamiento del órgano creado por la Xunta para promover el desarrollo de la eólica marina sin interferencias con otros sectores también vitales para Galicia y plantear sugerencias al Gobierno para que las tenga en cuenta en sus planes de ordenación del espacio marino (POEM).

En la última reunión, las partes acordaron convocar a un tecnólogo con experiencia en parques eólicos marinos ya instalados, para que explique cómo funcionan, cuáles son las posibles interacciones, cómo conviven los distintos sectores y, si es posible, las posibles afectaciones al ecosistema, que «continúan a ser unha incógnita».

La Xunta sigue teniendo por líneas rojas el respeto al ecosistema y a la actividad pesquera

El sector pesquero respira un poco más tranquilo. Ya no por el replanteamiento de Iberdrola para sus parques en el área de Ortegal, sino porque en el último pleno del Observatorio de Eólica Mariña, tanto el conselleiro de Industria, Francisco Conde, como la responsable de Mar, Rosa Quintana, recalcaron de nuevo las líneas rojas que no puede traspasar el desarrollo de la generación de este tipo de energía con los vientos del mar. Y esos límites son el respeto a los ecosistemas y, por supuesto, la continuidad del sector pesquero.

La Xunta trabaja para identificar espacios en los que desarrollar proyectos de eólica marina «sin afectar á actividade pesqueira» en Galicia, dijo Quintana en declaraciones recogidas por Europa Press tras la reunión del observatorio. La conselleira do Mar apeló a la búsqueda del consenso entre el sector marítimo y el eólico, al tiempo que defiende la «transparencia» para que se puedan desarrollar proyectos «sin que perjudique» a la actividad tradicional y estratégica para Galicia.

Una web para el observatorio

Conde, por su parte, valora que la eólica marina supone un «proyecto país», que dará lugar a un «salto cualitativo» en el desarrollo de las renovables y el empleo industrial. No obstante, incidió en que «abrir esas oportunidades» debe hacerse garantizando «la compatibilidad» con el sector pesquero. Este observatorio contará con una página web en la que se recoja su actividad, una herramienta para favorecer la participación y el diálogo abierto.