
Los buques mantienen plena actividad durante el período estival
05 sep 2021 . Actualizado a las 17:54 h.Septiembre arranca con plena actividad en la Fuerza de Acción Marítima de Ferrol (Marfer). Si la 31.ª Escuadrilla de Superficie -la flota que integra las cinco fragatas F-100 y los dos logísticos- se ha puesto en marcha tras un agosto con el grueso de las unidades amarradas en el Arsenal, los patrulleros, remolcadores, auxiliares y buceadores continuaron con sus tareas habituales, que no cesan en el período estival.
A finales de julio, el Marfer estrenó comandante, el denominado Comarfer, que es también Comandante Naval de Ferrol y A Coruña. Así, el capitán de navío Ramón Fernández Borra cedió el testigo al capitán de fragata José Manuel Faraldo Sordo, mando orgánico de los patrulleros Serviola (P-71), Centinela (P-72), Atalaya; (P-74), Arnomendi (P-63), Tabarca (P-28) y Cabo Fradera (P-201); del Buque Escuela y de Cooperación Pesquera Intermares (A-41); del remolcador de altura Mahón (A-51) y de la Unidad de Buceo de Ferrol (Ubufer).
Seguridad marítima
Los principales cometidos de los patrulleros de altura están enmarcados en las operaciones permanentes de los espacios de soberanía, de ahí que en sus diferentes despliegues abarquen buena parte de la costa peninsular. De hecho, esta misma semana el Atalaya regresó a Ferrol tras más de 2.900 millas navegadas, repartidas en 15 singladuras en la segunda quincena de agosto, según informó la Armada. El buque realizó presencia naval por la zona económica exclusiva (ZEE) y el litoral mediterráneo, además de actuar en apoyo asociado a la operación Sea Guardian de la OTAN, enfocada al control y protección de las líneas marítimas de comunicación más importantes de la zona para evitar tráficos y actividades ilícitas. La dotación del Atalaya llevó a cabo la comprobación de los datos de más de cien barcos mercantes y 40 pesqueros y recaló en el puerto de la ciudad autónoma de Ceuta.
Con un propósito similar, otra unidad de la fuerza, el Centinela, se hizo a la mar el pasado miércoles al mando del capitán de corbeta Miguel Pereira y una dotación de seis oficiales, diez suboficiales, 23 militares de la escala de tropa y marinería y un equipo operativo de seguridad (EOS) integrado por ocho efectivos. Su misión es la vigilancia y seguridad en el mar Mediterráneo, el estrecho y peñones e islas del norte de África. Su regreso está previsto para finales de mes.
A la vista
Según fuentes consultadas en la Armada, el patrullero Arnomendi tiene prevista su salida a la mar en la segunda semana de septiembre para participar en el plan de inspección y vigilancia de pesca Pelágicos 12 en aguas del Atlántico.
El remolcador Mahón comenzará en la última semana de septiembre su actividad para efectuar control marítimo en áreas de interés nacional, también en el Atlántico, mientras que el patrullero Cabo Fradera continúa su actividad, como cada mes, proporcionando vigilancia en el tramo internacional del río Miño.
Finalmente, los patrulleros Serviola y Tabarca comenzarán ahora su período de mantenimiento programado . El primero de ellos, esto es, el Serviola, inicia así la fase de preparación y alistamiento previo al despliegue que durante el primer semestre del próximo año efectuará en el golfo de Guinea, cuyo propósito es, según la Armada, «reforzar la presencia de España en la región y mejorar las capacidades de los estados ribereños mediante ejercicios conjuntos y actividades de diplomacia de la defensa».
Colaboración de la Unidad de Buceo en el mayor despliegue sobre el pecio de la fragata Magdalena
La unidad de Buceo de Ferrol (Ubufer) tiene asignadas varias colaboraciones con la Xunta de Galicia en el ámbito de la protección del patrimonio arqueológico subacuático. Los buzos de la base de A Graña participan en el Proyecto Eterna «efectuando sondeos en el exterior del yacimiento para evaluar la dispersión de los restos del pecio Santa María Magdalena», la fragata hundida en 1810 en la ría de Viveiro.
Desde la semana pasada y hasta el día 20, un equipo de especialistas lleva a cabo una de las campañas más ambiciosas hasta la fecha en el pecio, bajo la dirección del arqueólogo subacuático Antón López.
Competencias de los buzos
La Unidad de Buceo está capacitada para desarrollar diversas tareas, desde el mantenimiento a flote de los buques de la Armada, la protección del patrimonio arqueológico subacuático, la desactivación submarina de explosivos, competencia exclusiva de la Armada, y los operativos de búsquedas en dispositivos de salvamento y rescate.