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«Lo que valoro de estas plazas es no tener que coger la maleta nunca más»

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

SOMOS MAR

CESAR TOIMIL

Más de 200 aspirantes a 31 puestos de operarios sénior de Navantia se examinaron en FIMO

21 oct 2021 . Actualizado a las 23:07 h.

Ha pasado un año desde que iniciaron el proceso de su participación en la convocatoria de 31 puestos para operarios y empleados sénior -es decir, con más de tres años de antigüedad en el puesto- para los astilleros de Navantia en la ría ferrolana, y ayer se enfrentaron a los primeros exámenes. Estaban convocados a esta primera fase del proceso un total de 251 aspirantes, aunque en las primeras pruebas de la mañana -se dividieron en dos turnos, a las ocho y a las 11.30 horas- faltaron 26, de los 139 llamados a participar. Para los delegados sindicales que estuvieron presentes en la realización de los exámenes, la causa de estas ausencias es clara: un año después de haberse inscrito, muchos trabajadores están en otros países, como Arabia Saudí, ante la ausencia de faena en la ría ferrolana.

Entre los que sí se dieron cita en las instalaciones del recinto ferial de Punta Arnela, que de nuevo volvieron a acoger la realización de este tipo de pruebas para Navantia, había mucha ilusión y, también algunos nervios. Los aspirantes, la mayoría bregados en el naval y con bagaje en distintas empresas, ven en la convocatoria la llave que puede abrirles la puerta de la tranquilidad laboral. «Lo que más valoro es la estabilidad, no tener que pensar si dentro de un año voy a tener que coger la maleta y marcharme a otro sitio», afirma Juan Vilariño, que sabe bien lo que es cruzar literalmente el mundo para trabajar, ya que estuvo en Australia en la ejecución, en Adelaide, de los destructores para la Armada de las antípodas.

Juan forma parte del grupo de 44 aspirantes a las 9 plazas de la especialidad que ofrece la empresa pública para operarios y empleados sénior. Al igual que varios de sus compañeros, cuestionaron algunos de las acreditaciones exigidas para poder participar en las pruebas que llevaron, a su juicio, a «injusticias», ya que dependiendo de la clasificación que hubiesen puesto las empresas en los contratos, se podría acreditar ante Navantia o no.

Antonio Freire, 21 años de experiencia en el sector, admite que no ha tenido que moverse de la comarca para trabajar, y coincide con Vilariño en el estrés del proceso de inscripción, «y en el poco tiempo que había para las reclamaciones, de solo tres días laborables». 

«Tocar la lotería»

Roberto Yáñez, con cerca de 25 años de faena en el sector, también se medirá con Juan y Antonio por una de las plazas de electricista. Admite que ser uno de los afortunados que se hagan con uno de los 9 puestos «sería el mejor regalo, como si te tocase la lotería de Navidad».

A su lado, el mugardés Bertín Cartelle se desplazó desde Vitoria, en donde trabaja en una fábrica de transformadores, para participar en el proceso. Su trayectoria laboral es similar a la de otros muchos trabajadores del sector que tuvieron que hacer muchas veces las maletas. Tiene 40 años, 22 de los cuales ha estado empleado en muchos sectores y también países. «Estuve en el naval, en el eólico, haciendo trenes... y ahora transformadores», explica.

Junto a las 9 plazas de electricista, también oferta seis de ajustador-montador; cinco de administrativo; otras tantas de delineante, cuatro, de fresador-mandrinador, una de chapista y otra de calorifugador.

Después de la realización de esta prueba, se llevará a cabo un baremo con los méritos acreditados de cada aspirante y saldrá una selección de tres competidores por plaza. Posteriormente, restarán otros exámenes y reconocimientos. El proceso aún está lejos de culminar.

Las pruebas de ayer se realizaron sin incidentes, aunque la anécdota de la jornada se produjo porque, como consecuencia de las fuertes rachas de viento que soplaron el miércoles, el acceso principal al recinto ferial permaneció cortado, y los participantes tuvieron que bordear las instalaciones para acceder al pabellón.

Las 31 plazas para operarios y empleados sénior forman parte de la convocatoria del 2019, en la que se convocaron puestos para técnicos sénior, y técnicos y operarios júnior. Con estas entradas se compensarán el 75 % de las salidas anticipadas que se produzcan anualmente, hasta el 2022. 

Juicio

En otro orden de cosas, ayer también se celebró la vista en un juzgado de Ferrol contra Navantia, interpuesta por una aspirante a plazas júnior que fue excluida supuestamente por «exceso de madurez». Mientras se celebró el juicio, la CGT se concentró delante del edificio judicial, reclamando más transparencia en los procesos.

La plantilla de la empresa pública se moviliza con la de ElectroRayma 

El comité de empresa de Navantia Ferrol convoca a la plantilla, tanto auxiliar como directa, a sumarse a la movilización que llevarán hoy a cabo los trabajadores de la firma naronesa ElectroRayma, en demanda de que la dirección de la firma y de la empresa pública lleguen a un acuerdo sobre el conflicto que mantienen por sobrecostes en el contrato de los buques logísticos australianos. La protesta partirá a las 10.30 horas de la antigua Bazán y culminará en el edificio de la Xunta en la plaza de España. Los portavoces de los empleados de ElectroRayma sostienen que esa situación, que se remonta a hace varios meses, pone en jaque 150 puestos, además de agravar su situación económica, ya que se les adeuda una nómina y una paga extraordinaria.