En una primera fase tendría 35 molinos frente a las costas de Ferrolterra y la conexión del cable submarino a tierra estaría fijado en Sabón
21 ene 2022 . Actualizado a las 21:31 h.Es la zona que cuenta con el mejor recurso eólico marino del país, junto con Canarias, y es por eso que tanto por parte de las administraciones como de las empresas no cabía lugar a dudas sobre el poder de atracción que iba a tener en materia industrial. Desde el pasado año, una vez que se dieron a conocer los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) español, varias compañías comunicaron su interés por poner en marcha parques en aguas gallegas. Las últimas han sido las firmas Sener y Blue Float, que han registrado en el Ministerio de Transición Ecológica un Documento Inicial de Proyecto (DIP) para la implantación de un recinto en las Rías Altas, en concreto a unos 30 kilómetros frente a las costas de Ferrolterra.
Carlos Martín, consejero delegado de Blue Float, explicó que el parque —bautizado como Nordés— está pensado en varias fases, aunque en la primera ocuparía un área de unos 115 kilómetros cuadrados, estaría integrado por 35 turbinas de última generación, de 15 megavatios de potencia, y sumaría 525 megavatios. El punto de conexión del cable submarino a tierra estaría ubicado en Sabón.
No obstante, Martín insistió en que, con el trámite iniciado ante el departamento de Teresa Ribera, «comienza un diálogo» con colectivos y administraciones en el que se explicará «en qué puede consistir» esa actuación.
En definitiva, la empresa subraya que por el momento están dando el paso previo a la presentación del proyecto, cuya magnitud puede variar al incorporar las recomendaciones y aportaciones que realicen distintos ámbitos. Con posterioridad, una vez solventada esta fase, en la que la compañía será proactiva, daría comienzo la de evaluación ambiental del proyecto en sí.
Trabajo de un año
El consejero delegado de Blue Float añadió que el trabajo para el desarrollo de esta actuación comenzó hace un año, en el que la elección de la ubicación no ha sido casual. En España, no obstante, proponen otras dos granjas de eólica marina: en Cataluña y en Andalucía, en concreto en las costas de Almería.
La inversión en Galicia —que por el momento la firma prefiere no cuantificar hasta el proyecto esté perfilado— responde a la oportunidad de desarrollar una industria, la de la eólica marina, que vendría a sustituir la energía producida por el carbón, en repliegue con el cierre efectivo de la central de Meirama y el proyectado para As Pontes. «Esto hace que exista un déficit que es necesario cubrir y la energía eólica marina se postula como una fuente renovable muy atractiva principalmente por dos motivos: Galicia destaca por poseer un alto recurso eólico marino y una cadena de suministro consolidada que además es pionera en este sector», se recoge en el documento elevado al Ministerio de Transición Ecológica.
Impacto en el empleo
Carlos Martín insiste en la oportunidad para Galicia que puede suponer la implantación de un parque en una de las zonas apuntadas en los planes de ordenación. Además de incidir en la fortaleza que presenta la comunidad en términos de su cadena de valor, afirma que «es una industria muy intensiva en cuanto a mano de obra». En este sentido, añade que en Galicia podría generar ocupación para unos 6.000 trabajadores.
Planes en Escocia, Francia e Italia para materializar otros recintos
El consejero delegado de Blue Float afirma que la materialización de un parque para producir electricidad con la energía del viento en las Rías Altas se adscribe a un contexto en el que las autoridades comunitarias tienen un elevado interés por «desarrollar este tipo de proyectos de forma masiva». En el documento remitido al Ministerio de Transición se recoge que «es una gran oportunidad para Galicia, posicionándose como elemento clave para afrontar los retos futuros entre los que se encuentran la dependencia energética con otros países, el incremento de demanda en el consumo eléctrico y el proceso de descarbonización».
Blue Float, que en España se ha aliado con la ingeniería Sener, participa en solitario en otros proyectos en varios países. Así, en Escocia acaba de resultar adjudicataria de 2.700 megavatios, que desarrollarán a través de tres parques. En Francia e Italia están participando en concursos abiertos.
Siguientes fases
De materializarse la primera fase de este proyecto tal y como barajan las firmas impulsoras, el parque tendría capacidad para abastecer el 7 % de la demanda energética actual de la comunidad. La siguiente actuación podría sumar otros 45 aerogeneradores y 675 megavatios de capacidad.
La experiencia de un sector naval —el de la ría de Ferrol— en este mercado, así como la capacitación profesional de los trabajadores son fortalezas que la empresa no pasa por alto en la elección de la comunidad para poner en marcha esta actuación en la zona.