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Roberto Sotelo: «Hai que seguir aínda que agora as posibilidades de atopalos son do 1 %, se non 0»

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Un efectivo del servicio de salvamiento marítimo canadiense en la zona del naufragio. La foto es del centro de coordinación de rescate operado por la Real Fuerza Aérea Canadiense y la Guardia Costera Canadiense.
Un efectivo del servicio de salvamiento marítimo canadiense en la zona del naufragio. La foto es del centro de coordinación de rescate operado por la Real Fuerza Aérea Canadiense y la Guardia Costera Canadiense. Centro de Coordinación de Rescate Conjunto Halifax

El patrón del Río Caxil, uno de los pesqueros que continúa buscando a los desaparecidos del Villa de Pitanxo, cree que se debería enviar un avión de apoyo al rastreo

20 feb 2022 . Actualizado a las 04:45 h.

El Río Caxil es uno de los pesqueros que siguen en la búsqueda de los restos del naufragio del Villa de Pitanxo. Ayer no, desde luego. Inviable e «cos chuvascos de neve e o mar picado como está». Imposible buscar, como imposible faenar en medio de tal temporal. Roberto Sotelo, patrón del pesquero, hablaba como si estuviera mirando por la ventana al mar de las rías Baixas, no entre olas como edificios de varios pisos y vientos que, al menos en la costa, alcanzaban los 120 kilómetros por hora. «O barco está aproadiño ao mar para que a xente note o mar o menos posible». Mañana se espera que mejore el tiempo y entonces podrán volver a buscar. El Río Caxil, de Vigo, con el Ana Gandón y el Eirado do Costal, de Cangas, son los tres barcos pesqueros a los que el Gobierno español ha pedido que no desistan, que continúen oteando esa inmensidad oceánica por si encuentran algún resto del naufragio, toda vez que Halifax ha tirado la toalla por las nulas probabilidades de encontrar a alguien con vida en ese gran azul que allí parece infinito, máxime en unas condiciones que ponen en riesgo incluso la integridad de los que participaban en el rastreo.

Sotelo comparte con Canadá el termómetro de las esperanzas de encontrar algo: «O 1 ou o 2 % por non dicir cero». El área de búsqueda es ahora «moito máis grande, porque o vento e o mar espallarían os restos». Pero hay que seguir intentándolo. «O que teñen é que mandar un avión de apoio» a la flota pesquera que está buscando una red, una caja... Un cuerpo. Cualquiera de los doce que no se han recuperado. Pero tendrá que ser en cuanto el tiempo amaine. «Terán que esperar a mandalos cando mellore o tempo. Agora así como está o avión non pode ver nada e o helicóptero xa nin pode saír».

Canadá expresó su disposición a retomar la colaboración en las labores de búsqueda en cuanto amaine el tiempo. Se lo dijo a Albares, el ministro español de Exteriores su homóloga de Canadá, Melanie Joly, y se lo confirmó después el primer ministro de ese país, Justin Trudeau, a Pedro Sánchez. Muy bien, pero las familias quieren «hechos, no palabras». Y así lo demostrarán hoy en una manifestación en Marín.