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El punto de control de marisqueo a pie de A Seca, en Poio, estrena lavado de cara y solventa sus deficiencias

Alfredo López Penide
L. Penide POIO / LA VOZ

SOMOS MAR

LÓPEZ PENIDE

Las actuaciones fueron sufragadas por Pescamar: «Vamos a apoyarlas porque se lo merecen», subrayó Lupe Murillo

15 mar 2023 . Actualizado a las 08:00 h.

Este martes, el punto de control de marisqueo a pie de A Seca, en Poio, estrenó un lavado de cara y unas reparaciones sufragadas por conservas Pescamar. «Quedó como nueva porque le hacia mucha falta. Tenía mucho óxido... Estaban las patas oxidadas que cualquier día nos caía debajo, lo pintaron todo, lo adecentaron todo...», destacó Marina Buceta, de la cofradía.

Estas actuaciones también sirvieron para solventar las goteras que se habían producido en estas instalaciones, así como afectaron a una puerta que estaba rota y al suelo «que estaba levantado». «Quedó impecable la cosa», añadió precisando que aún restan algunos retoques que se acometerán en un futuro. «Ya nos pondremos en eso, pero son cosas más pequeñitas», añadió Buceta.

LÓPEZ PENIDE

Por su parte, Lupe Murillo, directora general de Conservas Pescamar, destacó el hecho de que son unas dependencias que están pegadas a esta empresa: «La vemos todos los días y creo que la colaboración debe ser total entre sectores que nos apoyamos y hay que ser agradecido, también. Recuerdo que en el 50 aniversario de Pescamar, las mariscadoras de Poio le impusieron una medalla a la administradora de nuestra empresa, a nuestra jefa, y creo que es de bien nacidos ser agradecidos y cuando ellas necesitan algo, que ves todos los días como se va deteriorando, pues dices: ‘Vamos a apoyarlas porque se lo merecen’».

Trabajo duro

En este sentido, rememoró que andes de disponer del punto de control, las mariscadoras solo se podían proteger con toldos «que el viento se llevaba». Es por ello que «cuando consiguieron que la Xunta de Galicia, que Rosa Quintana, les pusiera esto para trabajar, que en pleno siglo XXI estuvieran más cómodas es importantísimo para hacer un trabajo que ya es duro de por sí. Por lo menos, ponerlo más fácil», subrayó Lupe Murillo aludiendo al hecho de que «en Pescamar, el 70 % somos mujeres».