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Intervenidos 3,7 kilos de almeja a unos furtivos que las cogieron cerca de un desagüe de fecales en Portosín

La Voz RIBEIRA / LA VOZ

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La Guardia Civial advierte de los riesgos que tiene para la salud adquirir bivalvos del marisqueo ilegal

03 abr 2023 . Actualizado a las 16:17 h.

Las llamadas a la responsabilidad de los consumidores que compran mariscos y pescados a los furtivos adquieren más peso cuando se producen intervenciones como la que se dio en Portosín, en la que la Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Noia, en colaboración con el Servizo de Gardacostas de la Xunta de Galicia, intervino 3,7 kilos de almeja japónica a unos furtivos que habían extraído el molusco en un punto cercano a una zona de desagües de aguas fecales.

Los hechos que dieron origen al dispositivo fueron consecuencia de un servicio conjunto que desarrollaban integrantes de ambos cuerpos, en el transcurso del cual descubrieron a dos personas que estaban recogiendo marisco en una playa de Portosín que se encuentra cercana al puerto.

Según informaron fuentes de la Guarda Civil, se da la circunstancia de que el lugar en el que sacaron la almeja de la clase japónica es una zona de vertidos, por lo que el marisco que se extrae puede estar contaminado, lo que constituye un evidente riesgo para la salud de quienes lo consuman.

Los integrantes del operativo pidieron la identificación a ambos individuos y comprobaron que todos carecían del permiso profesional (permex). Paralelamente, procedieron a incautar las almejas extraídas, tramitando las actas de denuncia correspondientes por supuesta infracción de la Lei de Pesca de Galicia.

El marisco intervenido fue enviado al Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) con el fin de que sea analizado para comprobar si podría contener coliformes fecales que pudieran suponer un riesgo para los potenciales consumidores de estos bivalvos. En caso de que el resultado fuera positivo, los furtivos podrían verse imputados en un delito contra la salud pública.

Al hilo de la operación, la Guardia Civil ha recordado que todo el marisco debe proceder de establecimientos autorizados para su comercialización, ya que estos realizan los controles necesarios para que lleguen a los consumidores con plenas garantías de salubridad. Por otro lado, los furtivos generan una competencia desleal con los productores legales.