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Las orcas comen en Fisterra sin molestar a pesqueros y golpean a un velero que pudo continuar navegando

S. S. / C. Viu REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

CEDIDA

Científicos sostienen que que no «atacan agresivamente a los barcos» y vinculan las interacciones «con el juego o la socialización»

30 ago 2023 . Actualizado a las 11:18 h.

Cuando se cumple el cuarto año de interacciones de orcas con veleros, los científicos concluyen que no «atacan agresivamente a los barcos» ni tampoco «buscan venganza contra los marineros» porque en el pasado alguna embarcación pueda haberlas dañado. Aun admitiendo que «aún no pueden explicar» por qué la toman con los timones de los yates, creen «más probable que esté relacionado con el juego o la socialización».

Dos ejemplos de ese razonamiento se vivieron ayer en Fisterra, donde golpearon a un velero que no solicitó auxilio y pudo seguir navegando, y donde una manada se adentró en la ensenada para comer, sin molestar a los pesqueros que la avistaron.

Navegaba al oeste del cabo Fisterra el yate con el que interactuaron los cetáceos. Desde Salvamento Marítimo apuntan que la tripulación no solicitó auxilio, de lo que se deduce que, de haber sufrido daños, no fueron tan relevantes como para impedirle continuar por sus propios medios. En el momento de elaborar esta información no había trascendido el nombre ni la bandera del yate, tampoco cuántos tripulantes iban a bordo. 

«Riesgo alto» de interacciones

Sucedió entre Fisterra y Muros, la zona del litoral de Galicia donde el colectivo de investigadores Orca Ibérica activó el domingo una alerta por «riesgo alto» de interacciones. Es la cuarta que trasciende en esa zona desde el día 26, cuando hubo dos, y el 27 otra. Entre esas dos jornadas se registraron tres en treinta horas.

Con las orcas también se toparon en el entorno de Fisterra pescadores como el fisterrán José Ernesto Martínez Pérez, patrón del Celso Un, un barco de artes que faenaba con miños (redes). Contó que durante casi toda su jornada de faena lo acompañó una manada de orcas que se alimentaban en las inmediaciones de las islas Lobeira. «Nalgúns momentos estiveron observando a dous metros do barco, pero non fixeron nada», explicó. Este marinero profesional cree que a los cetáceos no les atraen los pesqueros porque navegan con timones diferentes a los yates y, en su opinión, no les resultan llamativos.

El grupo de orcas que entró en la ensenada de Fisterra lo componen unos ocho ejemplares, entre los que hay varias crías. El veterano patrón Juan Traba las observó también y explicó que se adentraron en la zona en busca de atunes, su alimento preferido. «Ademais están ensinando ás crías a pescar», explicó

Del incidente con el velero informa Orca Ibérica, a través de la aplicación GT Orcas, promovida por la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) con el apoyo de la Fundación Banco Santander, dentro del proyecto de investigación FriendShip: orcas, financiado por esa entidad bancaria.

En la aplicación GT Orcas, enlace entre científicos y navegantes, estos últimos dan cuenta de avistamientos de orcas y de sus interacciones sin y con contacto físico con las embarcaciones. La de este 29 de agosto se encuadra entre las últimas.