La cumbre de la NAFO fija en Vigo el cupo de fletán más bajo de la historia

Pasado el mediodía de ayer, Edelmiro Ulloa, gerente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi), no estaba muy seguro de si podría tomar el vuelo que tenía para esa tarde. A pesar de que, al final, salió todo como se lo esperaban o casi, el caso es que hubo un momento que las negociaciones no iban tan sobre el carril como estaba previsto antes de arrancar la cumbre de la Organización de Pesquerías del Atlántico Norte (NAFO) en la que debían fijarse, entre otras cosas, los totales admisibles de capturas (TAC) y cuotas para el 2024 de las especies pesqueras que allí se capturan. Tras cinco días de debates y tiras y afloja de las partes contratantes, «a la una de la tarde estaba todo en el aire». Y veinte minutos después llegó el acuerdo que permitió a Ulloa hacer el check-in de su vuelo: la 45 reunión anual de la organización regional de pesquerías había llegado a su fin en Vigo.

Y aunque el resultado para los armadores gallegos, anfitriones con la Administración española, ha sido «positivo», a decir de Arvi, lo cierto es que en la cumbre de Vigo se ha fijado el cupo de fletán más bajo de la historia, apuntaba el propio Ulloa. La especie, que se reguló el año después de que se librase la guerra que lleva su nombre, tendrá una cuota ligeramente menor a la del pasado ejercicio: 11.228 toneladas. La flota sostiene que «la realidad pesquera avalaría un nivel de extracción anual mayor», apunta la OPPC-3, adscrita a Arvi y que agrupa a los congeladores de merluza, cefalópodos y especies varias. De hecho, el recorte es el resultado de la regla de explotación (harvest control rule) aprobada hace años y que aplica un recorte matemático del entorno del 5 % cuando los datos biológicos no están completos. Y no lo estaban, porque Canadá desguazó el buque oceanográfico que enviaba a esta campaña y hubo un vacío de datos hasta que se incorporó el nuevo.

Estabilidad

Pero dejando al margen ese recorte que ya conocían y el de la menos deseada limanda (que se rebaja de 20.000 a 15.560 toneladas), los armadores gallegos no han salido tan mal parados de la cumbre. El resultado permitirá «una continuidad y estabilidad de la actividad en el 2024», señalan los armadores. Han ganado en bacalao. Casi el doble: de 6.100 a 11.708 toneladas. Se consolida así la «tendencia ascendente» en la captura de una especie que, recordó Iván López, presidente de los bacaladeros de Agarba, estuvo cerrada a la pesca durante 14 años. El aumento de cupo no va a permitir, ni de lejos, recuperar los niveles históricos de actividad que la flota gallega tuvo en Terranova y los grandes bancos, aclaró López, pero puede dar para que los buques hagan una o dos mareas más que ahora.

También en la gallineta ha salido la flota gallega bien parada. Dispondrá el año que viene de casi un 57 % más, al haber acordado en la reunión de Vigo un aumento de 11.171 a 17.503 toneladas. El resto de las cuotas, como la del camarón boreal, la raya, el mendo o la brótola se mantienen.

Los que han sido co-anfitriones —organizando la cena de gala y las comidas en el auditorio Mar de Vigo— destacan que la negociación comunitaria, en la que estaba incluido el equipo de la OPPC3, se ha batido el cobre en esta cumbre. La entidad valora positivamente el trabajo desplegado tanto por los científicos españoles, como por la Administración pesquera y los representantes comunitarios, liderados por Stijn Billiet, «que han realizado un esfuerzo ímprobo para alcanzar los mejores acuerdos posibles para los intereses pesqueros de la flota comunitaria.

Diana González, del Oceanográfico de Vigo, presidirá el comité científico de la organización 

En la 45 reunión anual, los representantes de las partes contratantes eligieron a los nuevos cargos de los órganos de la entidad. La estadounidense Deirdre Warner-Kramer, que inauguró la cumbre estando en funciones al lado del español Ignacio Gandarias, fue designada como nueva presidenta de la NAFO y jefa de la Comisión para los próximos dos años. El vicepresidente será el francés Bernand Briand, representante de San Pierre et Miquelon). El comité científico estará presidido por Diana González Troncoso, del centro que el Instituto Español de Oceanografía (IEO) tiene en Vigo y experta en datos de campañas científicas en el área de la NAFO. El vicepresidente será el canadiense Mark Simpson.

Cambio climático

Muchas de las cuestiones que retrasaron la resolución final y tuvieron en vilo a Ulloa con su vuelo tuvieron que ver con el enfoque ecosistémico y el análisis de cómo incide el cambio climático en los stocks. Así, la NAFO acordó considerar los impactos actuales y futuros de esa mutación del clima en las poblaciones que gestiona, las especies no objetivo y los ecosistemas asociados en el área de la convención. Asimismo, pactó mantener hasta finales del 2026 todos sus cierres de pesca de fondo allí donde hay ecosistemas marinos vulnerables.

El relevo de Vigo lo tomará el año que viene Halifax. Allí se celebrará la primera cumbre de la NAFO en la que no habrá ningún papel. Todo por borrar la huella de carbono.

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