La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, insiste en que el Gobierno debe recuperar los sacos antes de que lleguen a la playa y, por tanto, saber de primera mano qué instrumentos necesitan
10 ene 2024 . Actualizado a las 14:40 h.El pulso entre Administraciones en la gestión del vertido de bolas de plástico que provocó el mercante Toconao al perder el 8 de diciembre 6 contenedores frente a Viana do Castelo (Portugal) continúa. Si la Xunta cedió finalmente y elevó a nivel medio la activación de su Plan Territorial de Contingencias por Contaminación Marina Accidental de Galicia (Plan Camgal) no por indicación de los técnicos, precisó el presidente gallego, Alfonso Rueda, sino porque se lo exigía el Gobierno para recibir ayuda estatal, hoy, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, señaló que está a la espera de que la Xunta concrete qué medios necesita. «Por ahora no tenemos respuesta de qué medios necesita la Xunta para actuar», explicaron desde la Delegación del Gobierno en Galicia.
La vicepresidenta tercera señaló en una entrevista en Radio Nacional que en la misiva enviada el martes por la tarde por Rueda «no se concreta todavía en nada particular, salvo una referencia general a que el Estado haga «esfuerzos para recoger los pélets en alta mar» tras el vertido. Asimismo dijo desconocer si el Ejecutivo gallego ha formalizado ya el procedimiento de emergencia, Ribera ha dicho que han tenido conocimiento solo «a través de los medios de comunicación, más que a través de una comunicación directa». No obstante, el secretario de Estado llamó ayer a la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, una vez que anunciaron que iban a decretar el nivel 2.
Ribera espera que «a lo largo de esta mañana» la Consejería del Mar y la Consejería de Medio Ambiente «puedan especificar la manera» en la que el Gobierno pueda contribuir a solucionar la situación. «Estamos todos a su disposición», recogió Europa Press.
Además de recordar que es prácticamente imposible de detectar los pélets en el agua, señaló que los aviones de Salvamento Marítimo han hecho vuelos de reconocimiento y está siguiendo las imágenes por satélite, en las que no se pueden detectar las bolitas. En tierra, lo que se necesita lo tiende que determinar «la propia Xunta», indicando los municipios o playas y el tipo de ayuda que precisa: «Mientras tanto, nosotros lo que hemos ido haciendo es organizar nuestros propios equipos, ir recabando material», ha indicado.
Gobierno gallego
La vicepresidenta tercera del Gobierno ha tenido ya respuesta por parte de la vicepresidenta segunda de la Xunta, Ángeles Vázquez, que considera que el «Gobierno tiene que saber de primera mano qué medios necesitan». La conselleira de Medio Ambiente señaló que «son ellos los que tienen que habilitar el dispositivo» y conminó a Ribera a «ejercer las competencias que tenía que haber activado desde el minuto uno» y urgió al Gobierno a actuar en el mar «que es donde debemos rescatar los sacos antes de que lleguen a tierra» y se esparzan los pélets.
Vázquez discrepó con que se haya activado la alerta demasiado tarde, porque se hizo cuando se tuvo conocimiento del vertido.
Y mientras el cruce siguen, los ánimos de los profesionales del mar van encrespándose. Sobre el terreno hay únicamente 200 personas de Gardacostas y Tragsa para atajar un vertido que en mayor o menor medida ha afectado a 31 concellos —además de Asturias, Cantabria y Galicia— con una estrategia sin coordinación alguna. Hay concellos que están contratando empresas por su cuenta; hay voluntarios que acuden por su cuenta y riesgo o que consultan a las agrupaciones de Protección Civil, que dan indicaciones de dónde puede haber y hay brigadas oficiales que acuden a arenales sin saber si hay o no pélets y que abandonan si no los encuentran. Es el caso de A Coruña, donde los medios oficiales se presentaron en la playa de As Delicias, donde no encontraron nada, cuando As Lapas y O Portiño estaban llenas.
También trabajan los equipos como el contratado por la aseguradora de la naviera, que ayer estaba recogiendo estas bolas plásticas en playas de Muros.