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La UE plantea dar más abadejo a España para evitar que la flota pierda 15 millones

e. a. / s. s. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

CARMELA QUEIJEIRO

La Comisión propone elevar a 42 centímetros la talla mínima en aguas ibéricas

23 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Por una vez, Bruselas se ha parado a echar números y a calcular el impacto socioeconómico que se deriva de una medida de gestión pesquera. Ha sido a cuenta del abadejo, uno de los stocks para el que, en diciembre pasado, la UE decidió cuotas plurianuales, solo que quedó fijado con un tajo del 53% para 3 años. Que era un recorte demasiado agresivo lo hizo ver España a las primeras de cambio. Y después lo hizo Portugal. Advirtieron a la Comisión de que el total admisible de capturas (TAC) para el Cantábrico y aguas atlánticas ibéricas daría lugar «a un cierre prematuro de las pesquerías mixtas». Con los datos que ambos enviaron, el Ejecutivo comunitario encargó al Comité Científico, Técnico y Económico de Pesca (STECF) que evaluara el impacto socioeconómico de mantener ese TAC en el nivel recomendado por el CIEM en su dictamen científico. Y comprobó que era cierto ese riesgo de estrangulamiento (tener que amarrar por falta de cuota de una especie accesoria aunque se tenga de la principal), especialmente para aquellos que se dirigían a la merluza y el lenguado.

Aparte de admitir que el «efecto de cuota suspensiva» —como llama al estrangulamiento— «podría ser significativo», la Comisión calcula que mantener la cuota en el nivel recomendado por los científicos «daría lugar a una reducción de los ingresos totales de las flotas españolas del Cantábrico (8c) de 12 millones (-36%) con respecto a los ingresos medios del período comprendido entre el 2020 y el 2022. Si se establece en 166 toneladas, sin embargo, esa caída de facturación se mitigaría para quedar en el 1,5%.

Propuesta al Consejo

A la vista de esos datos, el Ejecutivo comunitario ha hecho una propuesta de reglamento para modificar las cuotas fijadas para el 2024, 2025 y 2026, que hoy se analizará en el Consejo de Ministros de Pesca que se celebra en la capital belga.

Lo que plantea la Comisión es aumentar el TAC de abadejo en el Cantábrico de 78 a 108 toneladas para este ejercicio, que era lo que solía pescar la flota en el 2022. Sostiene que esas 108 toneladas no aumentarán la actual presión pesquera sobre la especie y permitirá igualmente la recuperación del stock, a la vez que se suaviza el riesgo de estrangulamiento a las flotas que se dirigen a la merluza y el lenguado. Ahora bien, tendrían que capturarse ejemplares más grandes, porque ese aumento del TAC iría acompañado de un incremento de la talla mínima de referencia a efectos de conservación. En lugar de 30 se pasaría a los 42 centímetros, talla que se corresponde con la madurez de esa población.

En cuanto al stock del sur de Fisterra —zona 9a—, la propuesta sería la de subir el cupo de abadejo de 96 a 132 toneladas para evitarle a la flota afectada una reducción de ingresos totales que el STECF cifra en 3,9 millones en comparación con los ingresos medios en el período comprendido entre 2020 y 2022. La talla mínima de referencia también serían los 42 centímetros. Y, por supuesto, quedaría prohibida la pesca dirigida a la especie.