El mar empuja hasta una playa de Sanxenxo la ballena muerta que apareció el sábado en la ría de Pontevedra
SOMOS MAR
El animal, que mide 18 metros, se despedazará en Pampaído para su posterior retirada y tratamiento como residuo
09 oct 2024 . Actualizado a las 18:58 h.La ballena muerta que se avistó a la entrada de la ría de Pontevedra el pasado sábado finalmente ha acabado varando en la playa de Pampaído, en Sanxenxo, en el entorno costero entre Raxó y punta Festiñanzo.
Las corrientes empujaron el animal primero contra la zona de rocas de los acantilados de Festiñanzo, pero el fuerte oleaje de la madrugada de este miércoles volvió a sacarla al mar y acabó por depositarla en la arena en la playa sanxenxina. El animal, en avanzado estado de descomposición, es una fiesta para las gaviotas. Pampaído es una pequeña cala a la que el acceso se hace por una carretera en la ladera y la Consellería de Medio Ambiente informó de que se intentará retirar de allí, aunque también se admite que será un operativo complicado que el Concello de Sanxenxo espera que pueda ejecutarse este jueves.
Desde la Xunta señalaron que se ocupará la dirección territorial de Medio Ambiente en Pontevedra, que coordinará el operativo tras el varamiento. El animal mide 18 metros y la consellería precisó que se encuentra «en proceso de descomposición» por lo que al acabar en una playa se recomienda su retirada. Medio Ambiente mantiene contacto directo con el Concello, a través de la concejalía de Medio Ambiente, cuyo responsable ya se desplazó a la zona. Asimismo, se dio aviso a la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) para que, en el marco del convenio de colaboración con la Xunta que mantiene este colectivo desde hace más de veinte años, sus especialistas acudiesen al lugar para la toma de datos. Cemma se ocupó de la necropsia del animal y su portavoz, Alfredo López, señaló que pese el avanzado estado de descomposición del cetáceo todo hace pensar que se trata de una ballena común.
Por su parte, este miércoles por la tarde el Concello de Sanxenxo confirmó que finalmente se despedazará al animal, una tarea que asumirá una empresa especializada que contratará el Concello. Su desplazamiento y tratamiento posterior como residuo lo abordará la Consellería de Medio Ambiente.
Otros casos en los últimos veinte años
La arribada de grandes cetáceos muertos a la ría es un fenómeno que se da con una frecuencia más habitual de lo que suele suponerse. En un período de 16 años se han documentado al menos ocho casos en los litorales de Sanxenxo, Marín, Poio y Bueu.
En el 2009 hubo dos episodios. Uno fue una cachalote embarazada con su cría que vararon en la playa de Montalvo, en Sanxenxo. El esqueleto del ejemplar adulto se pudo reaprovechar y se exhibe en el Museo do Mar en Vigo. En septiembre de ese mismo año, un buque portacontenedores entró en el puerto de Marín con un rorcual común muerto, atrapado en el bulbo de la proa. Se especuló con que pudo arrollar al animal mientras navegaba y que los tripulantes no se dieron cuenta hasta su entrada en la ría de Pontevedra. En el 2007 apareció una ballena en las rocas de Lagos, en la parroquia buenense de Beluso.
En el 2010, hubo otro cachalote en la playa de O Santo, en Marín, que primero se enterró en la arena pero que al final hubo que llevarse porque las olas lo habían dejado otra vez al descubierto y repartido trozos por este tramo costero.
En diciembre del 2018 se sacó otro ejemplar de ballena de las dársenas del puerto de Marín, en el 2022 en Poio y en el 2023 en A Lanzada, en Sanxenxo.