Alivio en el cerco al abrirse el jurel a la pesca dirigida al norte de Fisterra
SOMOS MAR
La flota gallega pierde un 20 % de merluza en Gran Sol y cede gallo y rape
11 dic 2024 . Actualizado a las 04:45 h.Por primera vez desde que el Reino Unido está al margen del club comunitario, la Unión Europea y su exsocio han fijado en tiempo y forma los totales admisibles de captura (TAC) de los 81 stocks que explotan en aguas compartidas (el Acuerdo de Comercio y Cooperación (TCA) marca el 10 de diciembre como fecha límite). E incluso antes de que los Veintisiete cerrasen los que son de su exclusiva incumbencia, los de sus aguas jurisdiccionales en el Atlántico, mar del Norte, mar Negro y Mediterráneo.
Los ministros de Agricultura y Pesca de la UE trataban a contra reloj de cerrar las cuotas para el 2025. Pero la firme oposición de España, Italia y Francia a aceptar un plan de la Comisión Europea que supondría recortar un 79 % el esfuerzo pesquero hasta los 27 días y el escaso margen de maniobra que, según la presidencia húngara, deja la propuesta que el nuevo comisario, Costas Kadis, ha heredado de su antecesor, Virginijus Sinkevicius, hacían prever una larga noche de negociaciones.
El cuádruple de jurel
Pero de aquella primera negociación, Galicia ya sabe que su flota de merluza ha salido perdiendo posibilidades de pesca, y que la de cerco podrá volver a hacer pesca dirigida al jurel. Tras dos años seguidos proponiendo cuota cero para este pelágico en las aguas que van de Fisterra hasta el norte de Europa, los científicos sorprendieron este con una propuesta para el 2025 que superaba las 75.000 toneladas. La UE y el Reino Unido han pactado un cupo por debajo de esa recomendación y, aún así, se cuadriplican las posibilidades de pesca que había hasta ahora para captura fortuita. El próximo ejercicio se podrán capturar 65.221 toneladas de jurel en total, de las que más de 59.000 serán para la flota comunitaria y, además, hasta un 80 % de esa cantidad se podrá coger en el Cantábrico Noroeste de Fisterra al Bidasoa (zona 8c).
Por el contrario, en el caso de la merluza, las negociaciones políticas han suavizado el recorte que proponían para la merluza los científicos del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) y ese tajo del 28 % que recomendaban se ha quedado en el 20 %. De esta forma, el año que viene la flota podrá capturar 32.479 toneladas en aguas de Gran Sol. Una reducción que el conselleiro de Mar, Alfonso Villares, calcula que tendrá un impacto de 53 millones en la flota gallega que se dedica a esta especie.
En las otras especies no ha salido tan mal parada. Se recorta el total admisible de capturas de gallo en un 3 % al oeste de Escocia (5.847 toneladas) y en el mar del Norte, y un 9 % en los caladeros que rodean Irlanda (20.030 toneladas).
El rape, otra de las especies de interés para los arrastreros de Gran Sol, se rebajará un 1 % en la zona 7 (47.559 toneladas) y se duplica el TAC para el mar del Norte y el oeste de Escocia (19.622 y 11.104, respectivamente).
Los recortes en los stocks compartidos con el Reino Unido le han valido al ministro español de Pesca, Luis Planas, reproches por parte del conselleiro de Mar y de la eurodiputada del BNG en Bruselas, Ana Miranda. El primero señaló que si el acuerdo «non é bo para Galicia, o Goberno español non o debería aprobar».
Miranda, por su parte, criticó que el Reino Unido siga «condicionando a política pesqueira mentres que Galiza queda por debaixo do que debería pescar».