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Portugal multiplica por cuatro las incautaciones de almeja japónica en un año

Brais Suárez
Brais Suárez OPORTO / E. LA VOZ

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GARDACOSTAS

En su balance del año, la Policía Marítima destaca que se han desmantelado varias redes delictivas dedicadas al tráfico de especies protegidas, como la angula, y el furtivismo de bivalvos

20 ene 2025 . Actualizado a las 04:45 h.

La Policía Marítima portuguesa incautó el año pasado 48 toneladas de almeja japónica ilegal, según un informe que publicado por la Autoridad Marítima Nacional. El incremento es de 38 toneladas con respecto al año anterior (10 toneladas) y revela el problema en que se ha convertido este recurso que crece el estuario del río Tajo, frente a Lisboa.

«La Unidad Central de Investigación Criminal desmanteló varias redes delictivas dedicadas al tráfico internacional de especies protegidas, como la anguila europea, y a la captura ilícita, comercio y tráfico internacional de la almeja japónica», explican en el comunicado. «Las operaciones realizadas, en colaboración con los homólogos europeos, resultaron en 43 órdenes de registro, 5 detenciones, 75 imputados y la aprensión de 96.000 euros, vehículos, documentos y equipos de comunicación», detallan. Estas cifras son indicativas, pero también deben sumarse las de otros órganos fiscalizadores implicados, como la Guardia Nacional Republicana o la Policía Judicial.

Según dijo al diario Público el capitán del puerto de Lisboa y comandante de la Policía Marítima de la capital, Paulo Rodrigues, cada día se extraen entre 7 y 8 toneladas de almeja en el estuario del río Tajo. El volumen de negocio puede alcanzar los 25 millones al año. Esta cifra se puede multiplicar por diez si se cuentan las redes de distribución y exportación a España, según una estimación de la División de Investigación de la Policía Criminal Marítima. Además de una fuente de riqueza, es también una amenaza para la salud, pero la captura ilegal «no da señales de reducirse».

Especie invasora

La almeja japónica fue introducida en 1980 para su cultivo en el Algarve. Acabó extendiéndose a los estuarios de varios ríos portugueses y en el 2019 pasó a ser considerada invasora, mediante un decreto que también prohibió su comercialización, siempre y cuando no se haya recogido en zonas que estén bajo control.

B. Suárez

Estas zonas se encuentran en torno al puente de Vasco da Gama, en la zona este de Lisboa. Actualmente, la actividad apenas está regulada por dos tipos de licencias: para aficionados (hasta cinco kilos y sin posibilidad de vender) o para profesionales, con dos áreas delimitadas cerca del puente, y cuyas aguas son analizadas constantemente. Es ahí donde se permite recoger la almeja japónica, que debe ser después depurada o transformada industrialmente.

Actualmente, se está elaborando una estrategia nacional para regular y facilitar el consumo de este tipo de almeja; el documento está en revisión y debe ser enviado al Consejo de Ministros para su aprobación, según refiere Público. Además de la recogida en zonas no vigiladas, las infracciones también abarcan la ausencia de licencia, técnicas no permitidas o especies vetadas.

Narcotráfico

En el balance publicado esta semana por la Autoridad Marítima Nacional, también destaca la caída de los resultados en la lucha contra el narcotráfico. En un número similar de intervenciones fiscalizadoras, la Policía Marítima incautó el año pasado 5,8 toneladas de estupefacientes, mientras que en el 2023 alcanzó las 33 toneladas. Desciende también la incautación de narcolanchas (14 frente a 35) y de sospechosos identificados (37 frente a 87 personas). Sin embargo, otro de los órganos implicados, la Policía Judicial, informó de que sus cifras provisionales apuntan a 22,5 toneladas, récord en los últimos 15 años.